Según lo anunciado, el salario mínimo nacional, que fija el Poder Ejecutivo por decreto, pasará de su monto actual, equivalente a unos 250 dólares mensuales, a aproximadamente 300 dólares, al tipo de cambio actual. La remuneración promedio en Uruguay ronda los 470 dólares.
Con el ajuste de dicho salario mínimo, y los aumentos de sueldos que se negociarán en cada rama de actividad a partir de junio, Brenta espera que se “contribuya efectivamente a una mejora sustancial de los trabajadores con ingresos más bajos” y así, “a la reducción de la pobreza y la eliminación de la indigencia”.
Conforme con estadísticas oficiales, uno de cada cuatro uruguayos vive en condiciones de pobreza, es decir que sus ingresos son insuficientes para adquirir una canasta de alimentos y otros bienes básicos. Los indigentes, que están en una situación aún más desventajosa, son aproximadamente dos de cada 100 habitantes.
El gobierno uruguayo, del izquierdista José Mujica, se propone eliminar la indigencia y reducir a la mitad los niveles de pobreza.
(Fuente: diario Uno)