Tras emitir un comunicado en el que informaba su alejamiento de la política, Tabaré Vázquez se había llamado a silencio, luego de la polémica que surgió de sus declaraciones en las que revelaba haber pedido ayuda al gobierno norteamericano de George W. Bush en caso de que surgiera un conflicto bélico con Argentina por la instalación de la planta Botnia en Fray Bentos.
En una columna por los veinte años del diario uruguayo El Observador, Vázquez volvió a defender su accionar durante el 2006, cuando alegó que es necesario “recordar que la sucesión de ataques y amenazas que surgían desde Gualeguaychú y el hecho de que el presidente Kirchner considerara el tema como asunto nacional, llevaron al Consejo de Ministros a movilizar el Ejército para hacer una guardia perimetral en torno a la planta de Botnia”.
Según detalló Infobae, el ex mandatario Vázquez: “Ante eso, ¿qué debía hacer el presidente de un país pequeño? Resguardarse y pedir apoyo. Eso fue lo que se hizo, pedirle apoyo político y diplomático a los Estados Unidos, que declaró que Uruguay era un país amigo”.
Además, Vázquez expresó que el sistema político tiene “una memoria frágil” y alabó el trabajo de su sucesor y correligionario, Mujica, para resolver el conflicto en conjunto con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Por último, destacó en Mujica su “inteligencia, voluntad, responsabilidad política y sentido histórico de nación y región", aunque recordó que esto se dio dentro de un contexto muy distinto al que debió vivir él como presidente.