Al principio, Leonardo Morales no creía sobre las versiones que indicaban que Diego Maradona podía llegar a Gimnasia y Esgrima La Plata, el club en el que juega desde mediados de año y en el que se dio el gusto de debutar en Primera División. La salida de Darío Ortiz, el DT que lo llevó tras dirigirlo en Atlético Paraná, le generó dolor por los malos resultados y bronca por la situación incómoda de pelear el descenso desde el fondo de los promedios, pero estaba lejos de sospechar que el sucesor del Indio sería el mismo que deslumbró al mundo con el número diez en la espalda.

“Me enteré la llegada de Maradona ni bien terminó el ciclo del Indio (Darío Ortiz). A los dos días se empezó a escuchar el rumor que podía venir y en ese momento pensé que era todo mentira, que era solamente una versión que alguien había largado, pero finalmente se concretó”, confesó este lunes en diálogo con ANÁLISIS DIGITAL el futbolista que inició su trayectoria en Deportivo Tabossi (Liga de Paraná Campaña) y pasó por Belgrano (Argentino B), Atlético Paraná (B Nacional) y Patronato (Primera División).

Su primer contacto con el astro que viene de dirigir a Dorados de Sinaloa fue el domingo en el vestuario local del estadio Juan Carmelo Zerillo, un escenario colmado de hinchas del Lobo que le brindaron la bienvenida y depositaron su confianza en Pelusa, el nuevo capitán de un barco que pretende escaparle a las inquietantes aguas del descenso.

“Es increíble. Lo que genera Diego es impresionante. Cuando lo vimos llegar al vestuario y entrar fue una sensación inexplicable lo emocionante que fue para todos. Había compañeros que casi lagrimeaban al verlo. Es lo que genera él, a nivel mundial”, contó con sinceridad el marcador de punta sobre aquella escena antes de salir a la multitudinaria bienvenida al Diez en el Bosque.

Aquella del domingo fue una demostración cabal del revuelo que generó el arribo del campeón del mundo de México 1986 a la entidad platense. Solo fue posible que los socios con cuota al día ingresaran al estadio, además de los periodistas acreditados. Mientras tanto, los teléfonos para asociarse no han parado de sonar por 60 y 118, además de la apuesta marketinera de un club que ve en el negocio de las camisetas una posibilidad para pasar al frente en el mundo de las finanzas. Los resultados, aun más en el exigente fútbol argentino, son una incógnita, pero son conscientes de que pocas veces se presentará semejante oportunidad para un club que ha sufrido varios reveses deportivos y económicos.

A pesar de la alegría de tenerlo al histórico capitán y entrenador de la selección argentina como DT, no han sido días fáciles para el entrerriano en La Plata por la partida de Ortiz, el responsable de su llegada al club tras una interesante experiencia en Santamarina de Tandil. “En lo personal, la renuncia del Indio (Ortiz) me dolió mucho. Fue el técnico, siempre dije, que me dio la chance en aquel momento en la B Nacional (en Atlético Paraná) y me dio confianza. También fue el que me trajo acá, me hizo debutar en Primera División y cumplir el sueño que tuve desde chico. Lo único que tengo para él y su cuerpo técnico son palabras de agradecimiento”, subrayó.

Por esto, Morales prefirió no opinar si el cambio de director técnico era algo necesario por el flojo momento del Tripero en la Superliga, donde marcha último con un punto (apenas empató 1-1 con Lanús en el debut), y en los promedios, que lo tienen en el fondo de las posiciones junto a Central Córdoba de Santiago del Estero (ambos con 1,000) y Rosario Central (1,175).

Al margen de su agradecimiento hacia Ortiz, Leo confesó que jamás pensó que un tal Diego Armando Maradona sea el que le dé indicaciones. De hecho, hasta hace poco tampoco se imaginaba jugando en Primera. “Conocerlo capaz que sí, pero viéndolo desde lejos. Creo que ni soñándolo imaginé vivir algo así: que el mejor jugador del mundo me dirija. Desde mi pueblo, Villa Urquiza, Entre Ríos, a que me dirija Diego… Es inexplicable el año que estoy viviendo y lo estoy disfrutando al cien por ciento. Ahora solo falta que se nos den los resultados”, aceptó.

Por último, el marcador de punta que estuvo en los cinco compromisos de Gimnasia en este torneo de la SAF indicó que aún no sabe cómo es el trabajo diario con su nuevo DT, pero espera con ansiedad compartir más momentos con el Diez. “Hoy entrenamos con (Sebastián) Méndez porque Diego (Maradona) no estuvo presente, pero ya iremos viendo el día a día más adelante”, concluyó Morales, el mismo que alguna vez se destacó en la Liga Paranaense de Fútbol y hoy vive un sueño con los ojos abiertos.

Fotos: Gimnasia La Plata