En una carrera contra el aumento de precios, el gobierno anunció el congelamiento de los precios de la carne durante el fin de semana largo. La medida llegó tras fijar el valor de más de 1.400 productos por los próximos tres meses, en un poco ortodoxo acuerdo con cadenas de supermercados.

En este contexto, el ex ministro de Agroindustria del gobierno de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere, analizó el problema que llega con la carne, el producto simbólico en la mesa de los argentinos. “Acá sufren los dos: el productor y el consumidor”, aseguró en diálogo con LN+Campo, y enfatizó: “El punto es que no tenemos moneda”.

“Con la carne pasó algo muy sencillo: en abril valía 180 pesos el kilo vivo. El gobierno pensó que iba a solucionar el tema cerrando las exportaciones y ahora, de golpe, toda esa inflación sumada se actualizó”, precisó el ex funcionario de Cambiemos, y remarcó: “Solo se actualizó el precio de la carne de acuerdo a la inflación, como todos los otros bienes de la economía”.

Según el análisis de Etchevehere, el “problema de fondo es la inflación”. “El gobierno nos ha empobrecido a todos y quiere adaptar los precios de la economía a ese empobrecimiento, pero no lo va a poder lograr. Tarde o temprano rigen las reglas del mercado”, remarcó.

Precios congelados por el fin de semana largo

El anuncio de un congelamiento de precios en la carne llegó el último viernes. Entre los supermercados que tomaron ese compromiso de 72 horas se encuentran Coto, Changomás, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea) Carrefour, La Anónima y Día%, entre otros, indicaron fuentes oficiales. Del total de carne que se vende en Argentina, sólo entre el 15% y el 20% se vende en supermercados. El resto se comercializa en el atomizado mundo de las carnicerías.

“Las grandes cadenas de supermercados se han comprometido a mantener fijo el precio de todos los cortes de carne en góndola durante el fin de semana largo que comienza mañana”, anunciaron el pasado viernes.

Y agregaron: “La próxima semana continuarán las conversaciones con el objetivo de arribar a una solución consensuada que garantice la estabilidad del precio de las carnes, evitando así sobresaltos que afecten a los consumidores en el último tramo del año”.