Por Nahuel Maciel

(De ANÁLISIS)

La sexta noche del Carnaval del País se vivió de manera tan mágica como histórica. Hacía seis años que el Corsódromo “José Luis Gestro” no se completaba como se vivió anoche, cuando poco más de 25 mil personas colmaron sus tribunas para celebrar la alegría y ser parte del mayor espectáculo a cielo abierto que se vive en el país durante el verano.

Minutos antes del desfile de las carrozas, la Comisión Directiva del Carnaval ordenó colocar en las redes sociales la leyenda “localidades agotadas” y los más memoriosos confiaron a ANÁLISIS, que algo así no se vivía en una sexta noche desde hacía más de seis años.

Indudablemente que el aceitado como minucioso trabajo del área de Prensa y los detalles que observa la Comisión Directiva son parte de este logro que dejará una marca indeleble como imborrable en la historia carnavalera local.

Minutos antes de las 22, Silvio Solari –la voz oficial del Carnaval del País y del Corsódromo- dio la bienvenida a los presentes con su característica modulación que entusiasmó a todos sin excepción. Se trata de una presentación que es todo un ritual para los que siguen el Carnaval desde 2006 y cuya voz es clave para comprender que se está frente a una de las puestas en escena más deslumbrantes en su género. A modo de maestro de ceremonias, Solari anuncia el inicio del espectáculo, y comparte el orden de las comparsas que protagonizan el desfile por los 500 metros de la pasarela, destacando de cada una de ellas sus mayores virtudes y cualidades.

Papelitos (Club Juventud Unida), que presenta “León”; Ará Yeví (Club Tiro Federal), con su tema “Indiferentes”; Kamarr (Centro Cultural y Social Sirio Libanés) que propone “Impulso. ¡Un grito de conciencia!”; Marí Marí (Club Central Entrerriano) con su tema “Enérgica” y O’Bahía (Club de Pescadores), que propone “O’Bahía Rock”, fue el orden de salida, cumpliendo así la primera rotación completa desde que se inauguró la edición 2023.

Los organizadores destacaron las presencias de Florencia de la V y su familia, la del actor y modelo Rodrigo Guirao Díaz, y la del conductor y actor Emiliano Rella como la del periodista y panelista Nicolás Peralta, éste último participó en la comparsa del Club de Pescadores.

Un Corsódromo que quedó chico por el éxito de la convocatoria hace inclinar la cabeza para el lado de la felicidad; pero al mismo tiempo de la reflexión: es urgente invertir en la transformación de las tribunas que quedan de madera en hormigón y no se puede dilatar más un mayor volumen de compromiso por parte del Estado que redunde en el fortalecimiento el diálogo entre lo público y lo privado.

Del arte del Carnaval al desarrollo de la región

El Carnaval es una fiesta que se celebra en todo el mundo, con ligeras variaciones en cuanto a la mecánica de su presentación, que depende mucho del carácter cultural y social de cada región o país. Pero, en Gualeguaychú se vive el Carnaval del País que es único por su originalidad, y por su reconocida capacidad para incorporar otras expresiones carnavaleras, pero integradas a una misma temática que logra una síntesis artística que la exhibe como una huella de identidad propia.

Esta festividad en Gualeguaychú se vive combinando diversos elementos como el vestuario, la música, la batucada, las carrozas, las individualidades en las danzas, la armonía colectiva en cada cuadro escénico y algo que no todos los carnavales pueden exhibir: un público tan fiel como protagónico.

El colorido de sus trajes, la esbeltez de sus plumas y espaldares, las máscaras y especialmente la intensidad de sus portadores, ubican al Carnaval del País en una de las cúspides que hacen al talento creador. Este carnaval que marca el rimo de la temporada turística en la provincia, se destaca a nivel mundial por sus bailes, por el ritmo de sus canciones y por la belleza de sus vestuarios deslumbrantes. Pero, hay más. Su organización no sólo para lo que se observa en el escenario horizontal de 500 metros, sino para la complejidad que lo rodea -tanto en materia de servicios como de seguridad-, sitúa a este espectáculo a una escala industrial con una inversión que supera los 200 millones de pesos, a razón de 40 millones promedio por comparsa.

Decir Carnaval en Gualeguaychú es movilizar múltiples sentidos y vincularlos a todos con la cultura. Pero, también el Carnaval del País debería ser percibido como un gran impulsor de la economía. En el caso concreto de Gualeguaychú, es pilar en la construcción de comunidad a través de sus escuelas desde el nivel inicial hasta el terciario. Se trata de una característica no siempre valorada, pero que hace destacar a la ciudad en una característica muy apreciada para el desarrollo como es la educación. Se trata de un valor que es de esperar que alguna vez se exprese en un real interés de las organizaciones gubernamentales, especialmente para mejorar su infraestructura, acompañar mejor a los clubes organizadores y establecer políticas públicas sólidas y estables. Colaborar para fortalecer al Carnaval del País es defender el interés general. Ese debería ser una especie de lema o Norte que permita amplificar las bondades que tiene consolidada esta propuesta.

Si bien es verdad que mantener el carnaval tiene un gran valor por su tradición imposible de valuar; también es cierto que son una clara expresión del potencial que tiene la industria creativa para el desarrollo de una comunidad.

Otra vez: cuando el gobierno provincial y el local colaboren con el carnaval, en rigor, estarán promoviendo su propio rol como motores de la industria de la hospitalidad o del turismo, pero también estarán colaborando con dinamizar el comercio, los servicios, la cultura y la innovación, entre otros tópicos que hacen al crecimiento económico con objetivos de desarrollo colectivo.

En Gualeguaychú, el Carnaval es mucho más que un espectáculo: es parte de las historias familiares y en términos globales, una genuina fuente de ingresos económicos.

No hay duda que el Carnaval en Gualeguaychú es algo más que sus diez noches de espectáculo, sus expectativas de negocios directos e indirectos: es una forma de vida.

Incluso, cuando las luces del Corsódromo se apaguen este 25 de febrero con la última noche de la celebración de la alegría, el Carnaval del País activará casi de inmediato un laborioso sistema que genera miles de empleos temporales y otros permanentes; donde se convocan a artesanos de los más diferentes rubros, a músicos, a vestuaristas, a coreógrafos y a operarios en múltiples oficios, entre otros vínculos que hacen de su trabajo un arte y del arte una fuente de ingresos tan genuina como necesaria.

En esta temporada se estima conservadoramente que cada persona –promedio- que viene a ver el Carnaval gasta aproximadamente entre 10.000 y 15.000 pesos por noche. Una cifra para nada despreciable para un momento de la economía que no se destaca por sus virtudes.

Sería injusto medir al Carnaval del País solo por la cantidad de visitantes que recibe, por más que anoche no podía ingresar nadie más porque estaba completo de tribuna a tribuna. Es cierto que desde los gobiernos se aportan esfuerzos todos los años, pero siempre pareciera que por su volumen es de manera insuficiente, a juzgar por los beneficios que genera, siempre en términos colectivos o de defensa del interés general. No comprender esta realidad es expresar la incapacidad para construir el mañana.

El espectáculo

Con una noche impar porque hacía seis años que el Corsódromo no se completaba, las cinco comparsas ofrecieron lo mejor de sí para que el público percibiera la mejor versión de cada propuesta.

Ya hay tendencia que perfilan a un par de comparsas disputando el primer puesto; hay otras que consolidan sus lugares promedios y están las menos que disputan para no ir al descenso. De las cinco propuestas, quedarán cuatro para la edición 2024, y esa ese horizonte el que empieza a medir de manera más categórica el presente de cada una de ellas.

* Papelitos presenta “León”: la comparsa del Club Juventud Unidad se destaca desde el inicio con los “animadores” que, si bien no ofrece puntaje, genera un clima propicio para vivir el carnaval. La entidad del Oeste está dirigida por Juan Eduardo Villagra, quien ha logrado con creces presentar al conjunto de manera equilibrada, haciendo que cada parte del colectivo artístico tenga su momento para lucirse y alimentarse con esa ovación que –en este caso- nunca se demora ni se mezquina.

Como argumento central cuenta rinde un triple homenaje: A la niñez (León), a la Biblioteca Popular López Jordán y al grande entre los grandes Juan Carlos “Juancho” Martínez.

Su tema es explicado del siguiente modo: “León es un niño curioso y soñador, oriundo del barrio del Oeste, solía pasar gran parte del día en la Biblioteca López Jordán, perdido en cientos de aventuras conectadas entre sí. Tenía un don muy especial, daba vida a las historias que leía, transformando la biblioteca en su reino maravilloso. Papelitos quiere despertar ese León que nos permite liberar nuestras ganas de soñar”.

Todas las carrozas están muy completas, resaltando sus detalles y virtudes y despiertan una admiración ininterrumpida a lo largo de los 500 metros de la pasarela.

Papelitos está revalidando con holgura su título de última campeona y si bien aún faltan cuatro noches puntuables, es generalizada la percepción que es una de las favoritas a quedarse nuevamente con la copa.

* Ará Yeví propone “Indiferentes”: la comparsa del Club Tiro Federal hace honor a su nombre guaraní y que puede traducirse como “tiempo de diversión”.

Dirigida por Leandro Rosviar, el argumento es el siguiente: “En tu fan depredador, ávido de riquezas materiales, todo destruiste. No hubo plantas ni árboles que dejaras en pie. En épocas de indiferencia, todo se acelera. Nuestra indiferencia nos destruyó, nuestra era llegó a su fin. ¿Será este el momento de abrir los ojos, mirar a nuestro alrededor?”.

Si bien ha mejorado noche tras noche, es evidente que su mejor fortaleza no está en la exhibición de sus carrozas, sino en el despliegue integral de sus integrantes. Y si bien anoche se vivieron momentos demasiados lentos, fueron superados rápidamente gracias al diálogo franco que mantiene con las tribunas que dan marco a un mejor ritmo de carnaval.

La pasista Marisol Sánchez ofreció su mejor versión 2023 y la sincronización con el director de la batucada, Leo Steani, ha dejado una muy buena impresión, a tal punto de ser lo más destacado de la propuesta. Se trata de un logro que se obtiene con mucho ensayo y mucho talento. El público agradecido, devuelve esa entrega con aplausos y ovaciones.

* Kamarr presentó “Impulso ¡Un grito de conciencia!”: la comparsa del Centro Social Cultural y Deportivo Sirio Libanes es dirigida por Mario Martínez.

Su argumento –de acuerdo a su página oficial- expresa que “Nuestra especie lleva miles de generaciones habitando el planeta y utilizando sus recursos naturales a un ritmo descontrolado; la depredación y contaminación avanzan. La energía es el Impulso fundamental para nuestras vidas; debemos tener conciencia para no destruir el equilibrio de nuestro planeta.  Kamarr trae la energía más positiva y vital: ¡El carnaval!”

Realmente lo desplegado en la pasarela permite –aun ignorando su contenido- despertar la conciencia sobre los modos de vida que se llevan adelante y que deben ser modificados por otros de mayor calidad. En ese aspecto, Kamarr logra transmitir un mensaje tan inequívoco como indispensable.

Lo otro que es pertinente destacar es su banda sonora “Bahiana Carnaval”, que unida a la puesta en escena, se complementan sin fisuras.

“Cuando te vuelvo a ver / siento mi pecho estallar”, dice una de sus letras y realmente su ritmo transmite que, si en el Corsódromo hay una fiesta, esa la anima Kamarr.

* Marí Marí presentó “Enérgica”: la comparsa del Club Central Entrerriano es dirigida por Emanuel Pérez. Su argumento –según indica el portal oficial del Carnaval- es el siguiente: “Desde que la humanidad descubrió el fuego, las energías naturales dominadas o dormidas bajo la tierra fueron arrancadas para dar luz, calor y velocidad. Una danza de alegría quiere volver a encontrarse, cantará el gallo y llenará de música el silencio. Marí Marí encenderá los motores del Carnaval y explotará con renovada energía desde el corazón litoral”.

Sin duda la multi campeona, la más ganadora, tiene un vínculo con el público que no importa el orden de desfile que realice, siempre despertará aplausos y aclamaciones.

El inicio es a todo carnaval: con un ritmo contagioso y un despliegue de danza inimitable de Silvana “Bombón” Fernandes presagian que se ofrecerá un carnaval para llevar en la memoria. Pero, luego de esa danza y de esa música, no es mucho más lo que queda para aspirar a otros logros.

La “Rojinegro” tiene en su banda “Toque de samba” una carta fuerte, como cada vez que se presenta. Y si bien la música en el carnaval es un escenario sonoro muy valioso, por sí mismo es insuficiente para aspirar a otros reconocimientos.

Es cierto el peso específico de esta comparsa, pero ya nadie puede aspirar a la corona solo por la historia. Eso sería demasiado injusto para los demás esfuerzos.

* O’Bahía presentó “Rock”: la comparsa del Club Pescadores es dirigida por Fabián Scovenna y tuvo a su cargo la clausura de la sexta noche.

De acuerdo a su argumento se rinde un homenaje a uno de los ritmos musicales que más ha revolucionado a la sociedad occidental en los últimos 70 años como es el rock y todo lo que ello representa tanto para la industria del consumo como para la cultura: ““Es la fuerza de su guitarra que seduce a la musa del Carnaval para que un nuevo estilo musical inicie, donde todos seremos testigos. Así, el Rock se fusiona con el tambor y emerge un estilo musical renovador y transgresor llamado Rock de Carnaval que invade la ciudad y alegra a su paso. Ya seducido y formando parte de él, alzás tu mano triunfante y levantás la bandera del O’Bahía Rock”.

Anoche tuvo un buen desplazamiento, aunque pareciera que le pesa las presentaciones anteriores y no se luce como debiera. Cuesta pensar en una comparsa tímida cuando es notorio que todos sus integrantes tienen una entrega indisimulable para el mejor espectáculo. Pero, al abrirse la observación, los lucimientos se van opacando.

Al final se ofrece tal vez una de sus mejores propuestas en el rubro batucada. “Ritmo demoledor” con su pasista Luciana Sekaf logran entusiasmar al público y se llevan todos los elogios. Pero, una nota aparte merece la integración lograda con la guitarra eléctrica en manos de Heriberto “Heri” Acosta, que además de los aplausos y los elogios, se lleva una ovación expresada desde el corazón y la pasión carnavalera. Ahí sí que O´Bahía se muestra entrañable con el Carnaval y verdadera con el rock.

Lo que viene

Así como fue una noche histórica por la ocupación de las tribunas (más de 25 mil almas), también lo fue por la calidad del espectáculo brindado. Todas las comparsas pudieron desfilar superando sus propios logros de noches anteriores, más allá que siempre habrá entre las cinco unas que se destaquen más que otras.

Aún restan cuatro jornadas para continuar viviendo el Carnaval del País: el sábado 18, el domingo 19, el lunes 20 (estas tres fechas son Feriado de Carnaval) y el sábado 25 de febrero como cierre. Entre esas noches, un bono especial que se vivirá el viernes 24 con la Fiesta de la Elección de la Reina.

Para experimentar esta celebración a cielo abierto, las boleterías del Corsódromo estarán habilitadas de martes a viernes de 9 a 13 y de 17 a 21, y los sábados de 9 a 23:30 en horario corrido.

También pueden comprarse tickets y ubicaciones en www.entradauno.com y los residentes del Departamento Gualeguaychú tienen el beneficio del 50 por ciento de descuento en el valor de la entrada general, siempre y cuando sea adquirida en forma presencial presentando DNI que acredite el domicilio (este beneficio no es válido para las noches del fin de semana largo de Carnaval).

El Carnaval del País ingresó a una etapa de definiciones. Las cinco comparsas ya están jugadas con sus propuestas y esfuerzos. Claro que no está todo dicho, porque en las próximas cuatro noches puede darse la heroica remontada como la sorpresiva declinación. Nadie puede darse el lujo de cruzarse los brazos y la historia enseña que es demasiado riesgoso festejar antes de coronarse.

El Carnaval del País sigue liderando su rol de ser el mayor atractivo para la temporada de turismo, pero también una de las escuelas de arte donde lo cotidiano se trasforma en trascendental.

En este sentido, cada director de comparsa ha sabido desplegar el arte para convocar a la innovación. Sus creaciones –muchas son hallazgos artísticos impares- incluso benefician y contagian a otros carnavales de la provincia y la región. Son inspiraciones para otras propuestas. Así también se genera otra elaboración y otra producción que redunda siempre en beneficio de la sociedad y de la economía del pueblo.

Es un momento de la historia del Carnaval del País crucial y oportuno para fortalecer mejor el aporte gubernamental para el desarrollo integral del espectáculo. Lo pertinente y acertado, lo conveniente y provechoso, es darle más volumen al compromiso por parte del Estado para que redunde en el fortalecimiento del diálogo entre lo público y lo privado.