“Al presidente del Comité Provincial de la UCR, Jorge Monge, habría que recordarle que los entrerrianos tenemos memoria de las verdaderas catástrofes que causaron cuando les tocó gobernar, tanto en la provincia como en el país. Y es justamente debido a eso, sumado a la falta de autocrítica y propuestas superadoras, que los ciudadanos no los eligen para conducir los destinos de Entre Ríos desde hace casi veinte años”, dijeron desde el Frente Entrerriano Federal (FEF) en un comunicado de prensa.

Aseguraron que “no es fruto del azar ni de la casualidad que hace menos de dos años casi el 60% del pueblo entrerriano le haya renovado la confianza a Gustavo Bordet, sacándole más de veinte puntos de diferencia al candidato de Juntos por el Cambio, Atilio Benedetti”. “Quizás no le suene a Jorge Monge, ni tampoco a Esteban Vitor, porque no lo padecieron en primera persona, la tragedia que significaron los bonos federales en la vida de miles y miles de entrerrianos y entrerrianas, la última vez que tuvieron la posibilidad de administrar esta provincia. En el año 2003, bajo el mandato de Sergio Montiel, cuando el Gobierno nacional y casi todas las provincias comenzaban a recuperarse rápidamente, Entre Ríos seguía sumida en una situación de crisis total”, lanzaron.

“Bien vale recordarlo: Entre Ríos era un polvorín. Estábamos aislados porque no teníamos moneda válida para las transacciones corrientes con los proveedores de otras provincias, para pagar el gas o la energía que consumíamos, para viajar, etc. Los salarios de los trabajadores se habían pulverizado, al tiempo que algunos encumbrados dirigentes oficialistas sacaban provecho con la Caja de Convertibilidad”, subrayaron después.

Recordaron que “los docentes llevaban meses y meses sin cobrar, hasta que en su primer viaje como presidente de la Nación tuvo que venir Néstor Kirchner a restablecer el diálogo con nuestros maestros, destrabar el conflicto y garantizar la reanudación de las clases”. “Quizás tampoco les suene a Monge ni a Vitor los nombres de Romina Ituraín, Eloísa Paniagua y José Daniel Rodríguez. Seguramente no los recuerdan con dolor cada mes de diciembre”, apuntaron.

“También le podemos refrescar la memoria al ex diputado Monge con respecto a las últimas administraciones del radicalismo al frente del Gobierno nacional. En ambos casos debieron irse -con sendos fracasos a cuestas y terribles consecuencias para el pueblo- antes de la finalización de los respectivos mandatos: primero por la ineptitud en el manejo de la economía, que derivó en una hecatombe hiperinflacionaria de dimensiones colosales; y luego por la peor crisis institucional, social, política y económica de la historia argentina”, manifestaron.

Luego refirieron: “Más cerca en el tiempo, rifaron el centenario partido para ser furgón de cola del PRO y fueron cómplices de la política de endeudamiento, hambre, vaciamiento y exclusión que llevó adelante Mauricio Macri. Con la anuencia de la UCR, el ex presidente endeudó al país por 57.000 millones de dólares con el FMI, en lo que constituyó el mayor préstamo a un país en la historia del organismo”.

“En esta triste historia hay un hilo conductor: nombres propios como el de Patricia Bullrich, Hernán Lombardi, Oscar Aguad o Federico Sturzenegger fueron funcionarios del 2001 y luego de Macri. Es decir, de los dos peores gobiernos desde la recuperación de la democracia”, acusaron. “Hoy forman parte de un espacio opositor irresponsable y destructivo, que en medio de una pandemia sin precedentes, boicotearon la vacunación, las medidas de cuidado, y solamente se dedican a generar chicanas en clave electoralista y ninguna propuesta superadora al gran esfuerzo que están realizando tanto el Gobierno Nacional como el Gobierno de Entre Ríos”.

Por último, plantearon: “El tiempo que estamos viviendo ameritaría actitudes de colaboración y espíritu colectivo por parte de la dirigencia política. Mientras algunos siguen intentando poner palos en la rueda, estamos llevando adelante una batalla contra la pandemia que evitó que nuestro sistema de salud se saturara y al día de hoy Argentina ya cuenta con más de 7 millones de dosis de vacuna para luchar contra el coronavirus”.