El flamante presidente del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR), Amado Fuad Sosa, fue entrevistado en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral), donde compartió su lectura política al interior del centenario partido y anticipó que ahora viene una etapa en la que va a recorrer la provincia.

Sosa es un referente histórico del sindicato del Personal Legislativo de Entre Ríos, donde justificó que el básico para un trabajador es de 500 mil pesos, además de admitir que dos hijas suyas trabajan en la Legislatura: una que ingresó en la gestión del entonces vicegobernador Guillermo Guastavino y la otra en la de Adán Bahl.

No profundizó ningún hecho de corrupción y escándalo que envuelve a la Legislatura desde hace décadas, porque “está interviniendo la Justicia”.

- ¿Por qué cree que ganó el domingo pasado?

-Teníamos una propuesta más cercana a los correligionarios… lo que los correligionarios pedían: un partido grande, amplio, generoso, que junte volumen político. Y no un partido enroscado solamente en un radicalismo chico. Creo que lo que hicimos nosotros en el 2014, cuando me tocó ser presidente era el camino. A mí me tocó el tema de la Convención en Gualeguaychú, donde decidimos hacer alianza con otro partido. Y hoy en día lo que quieren las democracias modernas son coaliciones; no se llega -y más en este país- no se llega sin coalición.

-Todos coinciden que usted en Nogoyá aprendió de los Contín.

-Bueno, yo vine con Carlos Contín.

-Usted no sigue al frente del gremio legislativo.

-No, ya dejé el año pasado. Ahora hay una nueva conducción.

-Pero, usted sigue teniendo mucha incidencia desde afuera. ¿Es gente suya?

-Es gente con mucha cercanía e inclusive todavía tengo la llave, con eso le digo todo. Tengo mucha cercanía con los chicos…

-Entonces su desarrollo sindical político fue ahí.

-Sí, sí.

- ¿Y qué impronta piensa darle a su partido desde la conducción de la UCR?

-Lo primero que tengo que hacer es que se termine todo esto, que se terminen las impugnaciones y los agravios. Y, después, tengo que juntar a todos los radicales como lo he hecho. Apenas entre en funciones, que espero sea esta semana o la otra; saldré a recorrer la provincia a hermanar a los radicales, a amansar a este partido. Tenemos que juntarnos todos. Tenemos que tener volumen político y, después, indudablemente, sentarnos con nuestros socios de la alianza.

La corrupción

-Cuando usted dice vamos a salir a caminar la provincia, no teme que le pasen facturas. En los últimos diez años no lo escuchamos mucho hablar de corrupción, pese a que usted fue diputado provincial en dos períodos. Hizo algunos movimientos con el proyecto de ética pública que fue una iniciativa que impulsó Agustín Federik y Pedro Ulloa, pero no más que eso.

-El de ética pública lo peleé…

-Quedó medio perdido. Llegó a tener media sanción.

-Además… hicimos un acuerdo y demás; pero la verdad es que no salía como queríamos y que fue mi proyecto original. Salió un proyecto compartido que quedó estancado.

-Le insistimos, porque acá pasaron cosas graves. Sergio Urribarri está condenado –en primera instancia- a 8 años de cárcel, por ejemplo.

-Cuando comenzaron todos los temas que pasaron en la Legislatura con los contratos y lo demás; los cinco diputados nos presentamos en la Fiscalía y nos pusimos a disposición. A partir de ahí, nosotros decimos es la Justicia la que tiene que actuar. Para nosotros que la Justicia actúe y ahí nosotros actuar.

-Usted se refiere a la causa contrato, a la causa grande, donde se desviaron 53 millones de dólares.

-Sí, nosotros nos presentamos.

- ¿Y con la causa de Ricardo Troncoso? Porque ahí usted incluso “fue salpicado” porque uno de los abogados pidió que se lo cite a declarar, en función de su relación con uno de los empleados que cometían irregularidades.

-Ahí la Fiscalía investigó cuál es el problema de Troncoso y el de mi secretario (por Juan Alfonso Blasón Lorenzatto); en ese tema específico que eran los contratos de Troncoso. Cada uno de los legisladores tiene contratados, esos contratos se firman y de comprobó todo eso. Y, bueno, creo que quedó claro que Fiscalía…

-Pero, Juan Alfonso Blasón Lorenzatto, era suyo. ¿Usted lo llevó ahí?

-Sí, sí.

-Nunca le comentó nada… mire está pasando esto…

-No, no. A mí me decían como que yo lo había mandado con Troncoso. No. Cuando estalló el tema Troncoso, yo lo separé del bloque y listo y dije: que la Justicia está investigando. Yo no me meto en el tema de la Justicia y que investigue hasta lo último.

La labor sindical en la Legislatura

-A usted se le reconoce mucha habilidad a la hora “de tejer” alianzas. Obviamente, conduciendo el gremio legislativo ha hecho buenas relaciones con casi todos los presidentes de las Cámaras de Diputados y de Senadores. Según nuestros registros no hizo tan buena relación en su momento con Edelmiro Pauletti y Hernán Darío Orduna. Pero, después tuvo muy buena relación con todos los presidentes. Incluso, si se ve lo de Diputado tuvo buena relación con José Allende, que también es de Nogoyá.

-Los conozco a todos desde 1983 hasta la fecha; a todos los vicegobernadores; a todos los presidentes de Cámara, porque mi tarea era la de intentar mejorar las condiciones del trabajador legislativo. Pero, además, yo era el chofer. Mi tarea era la de ser chofer. Yo los llevé a todos. Mi tarea inclusive, me pedían a mí, que yo los llevara a determinados lugares… hasta que saqué licencia.

-Y eso le sirvió para…

-Para todo. Yo tenía relaciones en la Cámara uno puede hacer cercanía y por ahí te pueden atender o no te pueden atender. En el auto te van a atender. Y uno siempre iba pidiendo por los trabajadores.

- ¿La función de chofer hasta qué año la ejerció?

-Y hasta el dos mil y pico… bien, bien no lo tengo… tuvo que haber sido hasta el 2005.

- ¿Y con quién tuvo mejor relación, con Jorge Pedro Busti, con José Allende, con Sergio Urribarri?

-Con todos tuve buena relación, con todos. No puedo decir uno más, otro menos. Inclusive con los vicegobernadores. Cuando nosotros terminamos con Orduna, estuvimos haciéndole juicio.

-Tuvo buena relación con Guillermo “Pemo” Guastavino también. En especial con algunos de sus colaboradores directos.

-A Guastavino también le hicimos planteos. Pero, teníamos buena relación. No necesariamente tenemos que pelear. Busti fue presidente de la Cámara y yo lo llevé al Partido. ¿Por qué no hablar con todos? A mí me critican que tengo buena relación con todos, y cómo no hablar con todos si la tarea de un político, de un gremialista es hablar con todos.

-Está claro, pero hoy usted es el presidente de la UCR y pasaron cosas muy graves y preocupantes.

-Si a mí me llaman, voy a hablar con todos.

-Se sabe que, por esa relación de cercanía y de amistad con el exgobernador, usted era como diputado radical uno de los más beneficiado de los contratos que distribuía Urribarri. Consta en papeles eso.

-No, no. En la Cámara de Diputados…

-Están los números…

-En la Cámara de Diputados arregla el presidente de bloque y … yo no fui presidente de bloque. Casualmente quienes estuvieron contra mí fue Troncoso; después se fue del bloque.

-Lo que aparece en la documentación de archivo es que estaba el presidente del bloque de la UCR en la última gestión de Urribarri y el segundo era usted como el más beneficiado. ¿Eso fue por la relación que usted había hecho?

-No. Buena relación tenemos… yo no puedo decir que no. A veces se abren más las puertas que a otros. Pero, nosotros teníamos muchas diferencias con los otros.

-Por eso le decimos que cuando usted salga como presidente con Rogelio Frigerio o con Pedro Galimberti a caminar la provincia, no teme que le pasen factura por esa situación.

-Todo el mundo dice cosas y las aclaro. No tengo ningún problema. Ando solo. Voy a todos lados solo. Hablo de todos los temas, no le escabullo a ningún tema. Bueno… así he marchado.

- ¿Y cómo está viviendo la realidad de la provincia?

-Mal, mal. En dos semanas me recorrí la provincia. Y si vas al Norte entrerriano hay necesidades de toda clase, de la que se busque. Si vos mirás el tema campo, donde todo el mundo se pelea por el tema campo, realmente hay que hermanarse con el campo que es la que nos da los recursos, no hay caminos. Con este tema de la sequía ni hablar. Con el tema de las cosechas perdidas, ni hablar. Mal venden en todo. Entonces, es imposible. Si vas al Norte, por ejemplo, que yo anduve en los días de la lluvia; los caminos eran intransitables. La salud, te reclaman que no hay profesionales, que no hay anestesistas. Entonces, todas esas cuestiones hacen que tengamos que cambiar… hacen que tengamos que cambiar. Pero, bueno… yo fui por dos períodos legislador; y la verdad es que no se podía avanzar en nada; inclusive para Nogoyá.

- ¿Por qué dice que no podía avanzar en nada? Estaba usted, estaba Allende…

-Por eso doy ese caso. No hubo acuerdo. Por ejemplo, un caso que peleé fue por la Terapia en Nogoyá; si iban los fondos no había profesionales. Y entonces dije, con tres legisladores más un senador podemos hacer algo. El senador que era nuestro nunca dio nada. No te dan respuesta.

-A Allende desde cuándo lo conoce.

-A Allende desde siempre, desde chico.

-¿Y cuánto lo sorprendió cuando él confesó ante la Justicia que robó y se enriqueció ilícitamente con dineros del Estado?

-Cómo no va a sorprender todas esas cuestiones. Todas esas cuestiones para nosotros, si están en la Justicia, que sea la Justicia la que tiene que decidir las cosas. Porque, en definitiva, siempre los cuestionamientos a la dirigencia política; y a mí me parece, que también la Justicia tiene que ponerse “las pilas”. Yo me acuerdo que cuando avanzamos nosotros e hicimos lo imposible por el tema del Superior Tribunal; la verdad es que no se pudo avanzar mucho. Cayó (Carlos) Chiara Díaz, pero no los otros miembros que estaban imputados.

-Usted se refiere a la vocal Claudia Mizawak.

-Claro y había otros elementos para otros y no se pudo avanzar… no se pudo avanzar. Entonces, cuando uno ve todas esas cosas y ve que el límite es ahí… bueno… es imposible.

-Pero, usted como hombre de Nogoyá qué le pasaba. Hablaba con Allende o le decía mirá que te estás equivocando.

-Sí lo hablábamos. Con Allende, siempre lo he dicho, por ejemplo, muchas veces hemos hablado de la cuestión patrimonial. “Y yo no tengo nada”, decía. Y, bueno… yo no puedo hacer nada. ¿Y por qué tenés estos problemas? “Yo no tengo nada”.

-Pero, lo vio todo el país…

-Pero, además lo reconoció. Pero, ahora digo: ¿dónde están esos temas?

-Siguen en trámite…

-Y entonces me piden una respuesta que muchas veces no la podés dar por eso… hay causas que están ahí durmiendo el juicio de los justos. Es la Justicia. Ahora, siempre atacan a la clase política, que también es responsable de muchas cosas; pero yo no me voy a hacer responsable de temas que a veces no se terminan. Por eso, doy estos casos. No se pudo avanzar con el Superior… y se llega hasta ahí… inclusive en la forma de manejarnos. Porque en la forma de manejarnos, vos te manejás por las Comisiones. Las Comisiones van a ir, por supuesto, la de Juicio Político… van los letrados.

-Además de Chiara Díaz cayó Emilio Castrillon, más allá de su decisión de jubilarse.

-Pero, no por decisión de la Cámara.

-Por eso, optó para que el proceso no avance y dio un paso al costado.

-Claro.

-Cómo era su relación con Castrillon.

-Hablo con todos; lo conozco, él ha sido legislador, senador… los conozco a todos. Si me dicen de un dirigente que no tenga buena relación y puede ser… puede ser. Yo, los conozco a todos. Mi tarea, por ejemplo, en el tema que es la Legislatura los conozco porque ahí hay que ir y hablar con los empleados. Siempre hay que hablar con uno, con el otro y así se tejen las cuestiones.

-Tal vez pueda tener una respuesta corporativa, pero le preguntamos porque ha sido por años un integrante del Cuerpo Legislativo. Un empleado municipal gana 60-70 mil pesos, de cuánto es el básico de un empleado legislativo.

-Quinientos mil pesos.

-Pero, no le parece comparativamente demasiado.

-Mi tarea es la de conseguir la mayor cantidad de posibilidades para el trabajador. Cada gremio defiende lo suyo. Y en este caso va atado a la escala que tienen los legisladores. Si el legislador está el doble, nosotros venimos con eso desde el ´83.

-Le insistimos, no le parece desproporcionado.

-Yo tengo mi familia, mi mujer que es directora de un colegio, gana la mitad.

-Usted tiene familiares directos también en la Cámara.

-Sí, sí.

- ¿Cuántos?

-Dos.

- ¿En qué trabajan?

-En el Senado. Una está en Presupuesto y la otra está en Despacho. Una ingresó en el 2007, en la época de Guastavino; y la otra, en la de Adán Bahl. Pero, a ver, cómo son las cosas como en todo: vienen y trabajan.

-Cómo recibió que en la causa contratos aparecieran tanta gente de “ñoqui”. ¿Cuánto mira y advierte el gremio?

-En lo único que el gremio tiene incidencia si se lo mira en el Estatuto, es en la cuestión legislativa…

-Pero, igualmente ustedes veían, no podían desconocer… porque también han de mirar “papeles” ustedes.

-Toca causas, cuestiones que a nosotros nos afectaron, sí. Por ejemplo, muchos compañeros han ido a declarar por esta causa.

-Cosa que está bien.

-No. El poder, bajo siete llaves y muchos de los empleados no saben. La mesa de dinero, me acuerdo, que ahí cayeron todos los compañeros del Senado y nadie vio nada.

- ¿Cómo que nadie vio nada?

-No, nadie.

-En su momento aportamos nombres a la justicia federal.

-Andá un día y pregúntales a los empleados. Nosotros lo hablamos a eso. Y eso está entre siete llaves.

- ¿Y a usted le parece que eso está bien?, siendo que son lugares públicos.

-No dije que está bien. No digo que está bien.

-Pero, no lo charla con la vicegobernadora con el presidente de Diputados.

-Pero, sabe las veces que pedimos para conocer los decretos.

-Y nadie se los da, nadie se los muestra.

-No.

- ¿Y las buenas relaciones de la que usted habla?

-Ah, no… buenas relaciones, así como estamos hablando. No es que a mí me van a dar… no, no. Acá tiene sus límites. A nosotros… nosotros nos enteramos muchas veces al año y pico de algunos decretos. Eso se maneja así.

-Pero, cuántas veces se plantó el gremio ante esas situaciones de tantos “ñoquis” en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores que han ido pasando. Nosotros conocemos personas que siguen cobrando desde la época de Guastavino. Y desde el 2007 no van más a trabajar y sigue cobrando 600-700 mil pesos.

-No sé si es tan así, como lo dicen. Por ejemplo, nosotros tenemos que ver con la planta permanente. Me preguntan por la planta permanente, y les contesto. Cuando hablan de la planta política, que cada uno se haga cargo. Porque en la planta política se acuerda y muchas veces la oposición no conoce nada ni tampoco muchas veces el bloque oficialista. A eso lo maneja el presidente de la Cámara y lo maneja la vicegobernación.

-Usted dice que va a caminar la provincia, ¿lo hará con Frigerio o con Galimberti?

-Voy a caminar con todos los que me pidan…

-Con Fabián Rogel también, obviamente.

-Yo caminé con Rogel ahora. No caminé con (Rogelio) Frigerio que no tenía nada que ver; ni con Pedro (Galimberti) que estaba enfrente. Caminé con Fabián la provincia y llevando nuestro mensaje. Ahora es la historia de siempre, estamos en una alianza. Yo lo que quiero es ganar y sacar a los que están. Y para ganar y sacar a los que están si tengo que caminar sea hombre o mujer, ahí voy a estar; tanto los municipios, tanto las Juntas de Gobierno, va a ser así. El que más mida es el que debe conducir y el que debe poner la cara por todos.