En una entrevista con La Nación, el legislador reiteró la necesidad de una alianza en la provincia de Buenos Aires con Francisco De Narváez, del peronismo disidente, “que permitirá ganar en el orden nacional”, y advirtió que “aunque no sea la intención, la fragmentación de expresiones progresistas facilita el triunfo oficialista”.
Respecto del Partido Socialista (PS), no consideró conveniente que “proponga sumar a otras fuerzas al frente nacional”, ya que la UCR “sólo plantea un acuerdo de carácter provincial con De Narváez”.
Sobre la posibilidad de que el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner se alíe al cordobés, Luis Juez, y no al sector radical bonaerense por ir con De Narváez, Alfonsín instaló la duda: “No sé si Juez es tan progresista porque acaba de convocar a -Jorge- Ingaramo, cercano a PRO, a sus equipos técnicos. (Jorge Ingaramo fue funcionario de Domingo Cavallo durante la gestión menemista y miembro de la Fundación Mediterránea. En 2007 fue candidato a gobernador de Córdoba por el partido Primero la Gente, aliado a PRO). Yo me pregunto por qué los socialistas no tienen en Córdoba las mismas exigencias que tienen para con la UCR en Buenos Aires”.
Además, consideró que “después de lo que han dicho de nosotros los referentes de Proyecto Sur y del Partido Nuevo, difícilmente podamos integrar un frente nacional, no creo en esa posibilidad”, descartó el diputado.
Acerca de su compañero de fórmula, concluyó que “será alguien que no deje ninguna duda de cuál es el perfil del frente”, al sostener que “el progresismo está garantizado por su partido” y por él mismo. “No tengo que rendir examen de progresismo a nadie”, finalizó el hijo del expresidente Raúl Alfonsín