Patronato empató 1 a 1 con Gimnasia de Jujuy.
Por Ezequiel Re
(Especial para ANÁLISIS)
Juega a no perder. Ni siquiera tiene un chiquito de ambición cuando va ganando. Da la sensación que no le importa. No le interesa. Parece un castigo para los hinchas. Cuánto más piden que sea ofensivo y protagonista, más atrás tiran al equipo. Esquema 4-4-1-1 para enfrenar a Gimnasia en Jujuy. Y un defensor como volante lateral (Asís). Así y todo, el lobo y sus figuras (Pulga Rodríguez el alma mater, pero de poca participación) está en su propio laberinto y no encuentra salida. Entonces, Patronato por la fecha 8, tuvo 5 minutos inspirados de ataque con volantes y González llegó al gol.
Después todos atrás. Todos menos Coronel que corría y corría para tratar de ensuciar la salida desde la defensa.
A este plantel le metieron el chip que son inferiores que casi todos. Entonces se tiran al suelo, hacen tiempo, juegan poco y se abrazan a pobres recaudaciones de puntos.
Ven fantasmas donde no hay. No es para tanto. Los rivales, la mayoría, también son mediocres. Gimnasia tuvo la pelota casi siempre y casi nunca metió jugadas de peligros.
Entonces, si Patronato sería algo astuto estarían en condiciones de pelear por algo más que ir a pelear un puntito.
En honor a la realidad, a veces es mejor perder, pero sabiendo que hay una idea ofensiva de juego, que empatar con tanta cosa insulsa.
Ya no es un equipo en construcción. Ya es claro lo que se va a ver de este equipo. Este Patronato 2024 saldrá a sumar a cuentagotas de visitantes. Pero tampoco tiene un juego dechado de virtudes de local, lo que le permitía recuperar lo que pierde afuera. Puede ser que algunos jugadores no estén a la altura, o jueguen o ingreses otros que no tienen nivel de Primera Nacional u otros necesitan más tiempo para mostrar su mejor versión.
Patronato siempre tuvo fama de equipo batallador. Pero nunca o casi nunca renunció a tener un caudillo que pinche al resto, un 10 con estilo y un delantero que labure cerca del área. Hoy no tiene caudillo, el 10 con estilo mira el partido desde el banco y cuando entra ya es tarde y el 9 de área será en otra historia.
Es verdad. Empató en una cancha difícil con jugadores de jerarquía. Pero presos de un presente irregular que se notó en la cancha. Ante esto Patronato respetó al rival, como también lo hizo en Carlos Casares. Se ata a un resultado sin importar que a lo mejor si arriesga se trae todo.
El 1 a 1 no es un premio. Es un castigo para los que quieren ver a equipo por el cuál sentir orgullo.