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A días de la batalla campal, liberaron a 104 hinchas chilenos

A días de la batalla campal, la Justicia liberaró a 104 hinchas de la Universidad de Chile.

La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº4 de Avellaneda ordenó la liberación de 104 hinchas de Universidad de Chile, arrestados tras los episodios de violencia en el estadio de Independiente durante el duelo por la Copa Sudamericana. La decisión fue comunicada mediante un oficio enviado al jefe policial de la Ciudad, Javier Bibiano, y alcanza a personas acusadas de distintos delitos.

La causa judicial, en la que trabajan los fiscales Mariano Zito y Sebastián González, incluye cargos por lesiones, daños y resistencia a la autoridad. En el documento oficial se detalla que la medida se aplica bajo los términos del artículo 161 del Código de Procedimiento Penal, aunque la excarcelación quedará supeditada a la verificación de que no existan impedimentos legales y a la correspondiente formalización del trámite.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que hay dos miembros de la hinchada de Independiente que continúan detenidos después de haber sido filmados fuera del estadio pegándole a un chileno y robándole la camiseta.

Entre los liberados chilenos figuran personas de entre 18 y 56 años, con residencia en distintas zonas de Chile. En la nómina también aparecen ocho hinchas hospitalizados, quienes permanecían bajo custodia policial tras los hechos. De todas maneras, la causa sigue bajo investigación de los fiscales.

Por otra parte, según medios trasandinos, la Embajada de Chile en Argentina jugó un rol clave en las gestiones que facilitaron esta resolución judicial, actuando para garantizar la asistencia y el seguimiento consular de los ciudadanos involucrados.

Los hechos en Avellaneda

La noche del miércoles, el sector visitante del Estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini fue el escenario de una violenta batalla campal durante el entretiempo y los primeros minutos del segundo tiempo. Los disturbios se iniciaron con proyectiles de todo tipo lanzados desde la tribuna a los sectores donde estaban los locales.

Desde la organización del evento se realizaron varios llamados para que el público visitante se retirara del estadio, pero fueron desoídos. La situación se tornó incontrolable y terminó de la peor manera: con la barra de Independiente ingresando a la tribuna donde todavía se encontraban algunos chilenos que fueron brutalmente agredidos.

Finalmente, tras más de una hora de desmanes, la Conmebol decidió cancelar el encuentro en medio de un escándalo que genera preocupación por la seguridad en el fútbol sudamericano y pone en el centro de la escena al organismo rector del torneo.

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