El periodista de La Gaceta de Tucumán, Fabio Ladetto, brindó detalles de la situación institucional que se vive en la provincia con la pelea interna del peronismo y las incidencias que trae la designación del gobernador Juan Manzur como jefe de Gabinete.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Ladetto puso en duda la asunción de Juan Manzur como jefe de Gabinete “por su pelea con el vicegobernador Osvaldo Jaldo”.  “Una de las posibilidades es que hoy jure el resto del Gabinete nacional y quede pendiente el cargo de él hasta que resuelva el intríngulis tucumano”, adelantó.

Describió que “Tucumán es una incógnita eterna y tiene la característica de ser un laboratorio político y social” y mencionó que “cuando las peleas entre presidente y vicepresidenta empezaban a bosquejarse, en Tucumán ya estaban en su plenitud desde antes no solo por las traiciones o peleas entre Manzur y (José) Alperovich”.

Recordó que “Manzur era el vicegobernador de Alperovich y terminaron peleando a tal punto que en la última elección Alperovich fue candidato a gobernador disputándole poder a Manzur, a su propio delfín, que lo aplastó”. “Y ahora Jaldo lo que está haciendo es repetir esa historia, lo que está haciendo es ser coherente con la historia del peronismo tucumano”, resumió.

Agregó que “Jaldo tiene mayoría en la Legislatura, dentro de la división del bloque peronista. Tiene 17 o 18 legisladores que le responden a él contra 16 que responden a Manzur. El resto de los 49 legisladores de la provincia son de otras facciones políticas, entre ellos una decena que responden a Fuerza Republicana”.

Asimismo, el periodista describió que “en estas dinámicas de evolución política, lo que se plantea es que Jaldo, el vicegobernador, antes de llegar a disputarle las PASO de hace una semana a Manzur, ya había puesto en jaque a dos ministros pidiéndoles públicamente la renuncia e iniciándoles procesos en la Legislatura ante quien debieron rendir informes. Esto es un paso más dentro de una pelea anterior”.

Y explicitó que “ahora Jaldo lo que alega es que Manzur no puede ser reelecto, que es su sucesor natural, algo que además le habían prometido; mientras que Manzur plantea que Jaldo no es de su mismo cuadro político y que por ello puede impulsar políticamente a quien quiera. Manzur le ganó a Jaldo las PASO por alrededor de 58 a 42% de los votos de la interna peronista, lo que implica una diferencia de entre 16 y 18 votos, con lo cual es muy poco”.

En este contexto, agregó que “lo que pasa ahora es que Jaldo plantea que va a cumplir la Constitución y por ende asumirá como vicegobernador. Por eso le están ofreciendo una silla en el Banco Nación, con perspectiva de ser el presidente, un cargo en la Secretaría de Asuntos Municipales, y otras cosas que no han trascendido” y sostuvo que “ayer Jaldo apagó el teléfono y se sabe que sólo atendió el Presidente Alberto Fernández”.

“La jugada que está pretendiendo Manzur es que haya una presión política y una tentación de poder tan grande a Jaldo que no pueda decirle que no ni a Alberto Fernández ni a Cristina Fernández, pero además de Jaldo tiene que haber también una tentación para los dos que suceden a Jaldo en la Cámara, que por orden de la ley de acefalía tendrían que ser además quienes reemplacen a Manzur, pero que responden a Jaldo: son el presidente subrogante y el  vicepresidente primero de la Legislatura que en caso de ausencia de gobernador y vice son quienes tienen que asumir la Gobernación de la provincia en forma definitiva o interina”, explicó.

Por otra parte, comentó que “si la máxima aspiración de Manzur es tener un tercer mandato, si renuncia al cargo antes de haber cumplido dos años de mandato, no se le computa el segundo y por ende puede presentarse”.

Consultado por la postura de la oposición, mencionó que “Patricia Bullrich dijo ayer que es una vergüenza lo que está pasando en Tucumán, pero de todos modos no me parece que sea el momento de que la oposición se pronuncie cuando en definitiva estos intríngulis que se están armando también son responsabilidad de una falta de precisión de la oposición”.

Ante esta realidad, resumió que “la incertidumbre que se ve en Tucumán es la misma que se está viviendo a nivel nacional”.

Por otra parte, planteó que el rechazo del gobierno tucumano a la ley de aborto “es uno de los tantos frentes de conflicto que ha tenido Manzur, así como también la no aplicación de la ESI, la falta de distribución gratuita de preservativos y demás”.

En tanto, sostuvo que “Manzur buscó desesperadamente en campaña una relación cercana con Alberto Fernández para dejar aislado a Jaldo, pero no logró como quería un respaldo grosero del presidente para que viniera a la provincia durante la campaña, aunque mandaron ministros y otros emisarios”. “Hasta hace 10 días no sonaba nada porque incluso a nivel nacional no sonaba ningún cambio de Gabinete, porque incluso hasta las 19 del domingo ganaba el peronismo”, refirió.

“El colega y docente de periodismo, presidente de Fopea, Fernando Ruiz, me comentó que el nombre de Manzur circula en los corrillos porteños desde hace rato para tener un puesto nacional de alta expectativa dentro de dos años. A todo esto, la conclusión es que en un país normal no se anuncian cambios de Gabinete un viernes a las 11 de la noche”, concluyó.