La funcionaria detalló que en los recesos, como el de verano, es cuándo “mayores casos de violencia tenemos. Se agudizan muchísimo las denuncias, inciden la permanencia mayor dentro del hogar, y factores de riesgo como por ejemplo, el alcoholismo”.
Al mismo tiempo, expresó que “la persona que denuncia y la víctima es una, dentro de ese grupo familiar, la intervención y el abordaje es al grupo íntegro”. Y acotó que “desde el programa, el equipo de Salud Mental, trabaja en el abordaje, miembro por miembro, si hay que hacer derivación, por alcoholismo, drogadicción, intervención terapéutica desde lo psicológico, lo psiquiátrico, y se hace un seguimiento quincenal”.
Issa dijo que “generalmente, uno se espanta al ver estos números”, aunque agregó: “me pone contenta al ver estos números”. Justificó su aseveración en que “estas situaciones siempre existieron, aunque por cuestiones tabú, por ser cuestiones privadas y de la puerta para adentro, no se conocían para poder abordarlas. Hoy se está tratando de romper con esta naturalización de la violencia, que había”.
Fuente y foto: El Once
(Imagen: www.mundonews.com.ar)