Gimnasia y Esgrima de La Plata le ganó 2-1 a River en el estadio Monumental y lo dejó sin chances de pelear el campeonato. Abrió el marcador Almerares, tras una soberbia definición. Empató San Esteban de tiro libre y Vargas puso la diferencia. El equipo de Troglio salió de la Promoción.
River quería levantar cabeza en el campeonato. Para lograrlo, Astrada apelaba a jugadores jóvenes, la mayoría con poca experiencia pero con ganas de mostrarse ante su gente. Las tres derrotas consecutivas en el Clausura (incluyendo el 2-1 ante Boca del domingo pasado) habían quedado algo atrás luego de la clasificación a cuartos de final de la Libertadores conseguida esta semana. Sin embargo, el conjunto de Núñez no se podía dar el lujo de dejar escapar más puntos en este torneo ya que un triunfo lo ponía a seis unidades del líder Vélez.
Enfrente estaba Gimnasia, un equipo muy necesitado de sumar para huirle al descenso. El Lobo llegaba al Monumental con un objetivo claro: no perder. Así lo había manifestado su técnico, Pedro Troglio, en los días previos a este encuentro. Pese a ello, una victoria frente a este River muletto no aparecía como algo descabellado.
Casi no se habían acomodado cuando Federico Almerares demostró mucha calidad y gran precisión en el área y puso el 1-0. El delantero millonario recibió el pase de Ledesma, metió dos enganches bárbaros para eludir a Litch y Goux y sacó un zurdazo potente que dejó sin chances a Bobadilla. Iban 10 minutos y los locales ya se ponían en ventaja.
Gimnasia acusó el golpe. El conjunto visitante no encontraba la pelota y cometía muchos errores en defensa. Adelante, el equipo de La Plata era puro arresto individual. Entonces aparecía una pisada aislada de Lucas Lobos o una corrida solitaria de Claudio Enría, pero nada de juego asociado.
¿River? Tranquilo, controlando el encuentro y manejando la ansiedad de su rival. El conjunto de Astrada pudo haber estirado la diferencia a los 25, con un soberbio tiro libre de Gonzalo Higuaín. Bobadilla voló y logró sacarla al corner. A esa altura, el partido navegaba sin rumbo.
Hasta que llegó otro tiro libre, esta vez a favor del Lobo. San Esteban le pegó muy fuerte y la puso en el ángulo de un Lux que sólo atinó a mirar. El equipo de Troglio llegaba al empate sin haber hecho grandes méritos. Así se fue el primer tiempo, con pelotazos constantes y anunciados que no inquietaban a los arqueros.
Los locales parecieron reaccionar en el inicio del complemento. A los 2 minutos, Radamel García avisó con un cabezazo que se estrelló en el travesaño. Ledesma y Abelairas se conectaban y la pelota llegaba limpia para que Mareque desbordara por izquierda. Los pibes mostraban una interesante intención de jugar a ras del suelo, sin reventarla. Eso alcanzaba para que River fuera superior a Gimnasia, que cada vez retrocedía más.
Sin embargo, igual que en la primera etapa, la visita volvió a sorprender. Pautasso se encargó de un lateral por derecha, Enría la bajó de cabeza y el recién ingresado Vargas remató de zurda y la puso lejos del alcance de Lux. Era 2-1 y tres puntos de oro para los platenses, que se agruparon atrás aferrándose al resultado.
El conjunto de Núñez buscó la igualdad con más ganas que fútbol. Astrada sacó defensores y puso delanteros, pero la suerte ya estaba echada. River se despidió del Clausura. Ahora sólo le queda la Copa, en donde deberá superar al duro Banfield de Falcioni. Gimnasia, por su parte, se fue del Monumental con una sonrisa, saliendo de la zona de Promoción y levantando mucho en lo anímico de cara al clásico ante Estudiantes.