En el pleno se trataron puntos “que tienen que ver con la reivindicación laboral de los compañeros”, señaló Otaño. Al respecto, precisó que la intención es que se les otorgue “una categoría correspondiente a la función que cumplen, o bien una estructura que responda a la labor que hacen”.

Según apuntó el sindicalista a APF, “en algunos casos (los trabajadores) están totalmente postergados, ya que no se cumple con el pago en tiempo y forma de las horas extras, de la prolongación de jornada y del horario rotativo”.

Comentó además que se solicitó “una jubilación acorde a la actividad, que conlleva un desgaste psicofísico importante”. En ese sentido, detalló que “hay lugares donde una sola persona está a cargo de 20 chicos o más” y remarcó que “algunos de estos trabajadores se jubilan enfermos”.

Otaño remarcó luego que “las conclusiones serán presentadas a Solanas mediante una nota”, ya que la intención es “que se solucione el malestar de los empleados”. No obstante, desestimó la posibilidad de realizar medidas de fuerza: “Primero vamos a agotar todas las instancias de diálogo, porque no están cerradas todas las puertas”, finalizó.