Diego Schwartzman, 15° del ranking mundial, se sacó de encima al noruego Casper Ruud, número 10 del mundo, y se metió por primera vez entre los ocho mejores del Masters 1000 de Indian Wells, que se disputa sobre cemento y es conocido como el Quinto Grand Slam. Fue 6-3 y 6-3 para el Peque, en su mejor actuación en el certamen y una de las destacadas del 2021.

"Creo que en cuanto a nivel, a agresividad y en general, fue uno de mis mejores partidos del año. Venía de menor a mayor en esta segunda parte de la temporada, de a poco fui mejorando mi juego y hoy conseguí una gran victoria para mí. Ojalá sigamos por este camino y se vengan otras como esta", comentó el porteño en charla con ESPN.

Su próximo rival será el británico Cameron Norrie, 21º preclasificado, que superó por 6-4, 4-6 y 6-2 al estadounidense Tommy Paul.

La victoria le permitió al Peque cortar una sequía de dos años sin triunfos sobre canchas duras ante jugadores ubicados en el top 20. El último lo había conseguido en las semifinales de Viena 2019 ante Gael Monfils, por entonces 14° de la clasificación. Ante Ruud le puso fin a una racha de 13 caídas consecutivas ante rivales de ese grupo en estas superficies, una inyección de confianza para lo que resta de la temporada.

Schwartzman arrancó muy sólido y sorprendió a su rival en el primer game del partido, con un quiebre que le permitió luego sacar una rápida ventaja de 2-0.

El noruego -uno de los jugadores más ganadores de la temporada, con 49 victorias y cinco títulos- no se desanimó y logró recuperar el saque para igualar el marcador. Sin embargo, el Peque volvió a quebrarle el servicio en el cierre del set, que cerró en 46 minutos.

Ruud, que le había ganado al porteño los dos choques que habían jugado previamente este año (el último, a fines de agosto en Cincinnati), se adelantó 2-1 con un break en el arranque del segundo set. Pero una molestia en el brazo derecho lo obligó a pedir la atención del médico y mermó un poco su rendimiento durante algunos juegos.

Schwartzman -que sumó 29 tiros ganadores en todo el partido- aprovechó para robarle el saque y marcar el 2-2. Y luego repitió el quiebre en el octavo game, pare encaminarse a la victoria, que lo depositó por sexta vez en su carrera en los cuartos de final de un Masters 1000.

"Encontré rápido mi devolución y eso me dio mucha confianza. Vi que él se iba sintiendo cada vez más cansado a medida que pasaban los games, por lo que pude jugar cada vez más. En general, hice un muy buen partido", analizó el argentino.

La victoria significa un envión anímico muy grande para Schwartzman, que venía de remontar dos encuentros complicados en las rondas previas, con demostraciones de gran fortaleza mental. En el debut ante el estadounidense Maxime Cressy (145°), levantó dos match points en contra en el tercer set (5-4 y 40-15) y terminó ganando 6-2, 3-6 y 7-5. Y en la tercera ronda, reaccionó tras ceder el primer set y arrancar el segundo 1-3, y venció por 5-7, 6-4 y 6-0 a Evans (22°).

"A principio de año estaba muy cansado y esta es una victoria importante para mi. Estoy jugando mejor, me empecé a sentir mejor y por suerte esta semana lo estoy haciendo bien y creo que me lo merezco", comentó el porteño en declaraciones reproducidas por Clarín.

Y cerró: "Estoy corriendo mejor, haciendo winners, sacando mejor y la confianza está en alza… así que esto sigue".