El 19 de septiembre comienza el juicio oral y público contra más de 30 acusados de integrar y/o tener vinculaciones con la banda del narcotraficante Daniel Tavi Celis. Se trata de un juicio que derivó de dos expedientes: la causa de la narcoavioneta y la causa del narcomunicipio. En la primera, está acusado el propio Celis y gran parte de su familia. Pero también están acusados -y detenidos bajo arresto preventivo hace dos años- los hermanos Omar y Raúl Ghibaudo, propietarios del campo donde aterrizó la avioneta Cessna 210A que había sido robada del aeródromo de Victoria para realizar el traslado de marihuana. 

Tras varias semanas de investigación, las fuerzas de seguridad aguardaron el momento preciso durante la tarde del 28 de mayo del 2017. La avioneta ya había aterrizado y los integrantes de la banda habían comenzado a traspasar los panes de marihuana a una camioneta. Fue allí, cuando la fuerza pública actuó y capturó in fraganti a los narcotraficantes. Dentro de ese grupo de gente detenida, estaban los dos hermanos Ghibaudo que habían ido a llevarles unos toldos para cubrir la avioneta que iba a dormir toda la noche en el campo. "Nosotros nos enteramos que era droga cuando fuimos a llevarle los toldos, en ese mismo momento", lamentó uno de los hermanos en declaraciones exclusivas -y por primera vez desde el inicio de la causa- al programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral). 

El contacto entre la banda de Celis y los Ghibaudo lo había hecho Luis Orlando Céparo -también imputado en la causa-, hombre de campo que supo ser candidato a concejal de San Benito. Los propietarios del campo aseguran que Céparo les alquiló el campo para hacer aterrizar agroquímicos a cambio de $25.000 o de la misma suma en químicos para la producción agraria. "Fue por la confianza de un conocido que nos hizo el contacto y nos engañó constantemente. Nos decía que iba a bajar agroquímicos y cuando llegamos que estaba carreteando la avioneta, llegó la policía y estaban descargando la droga", expresó uno de los hermanos.

"Nos alquilaron pa hacer pista y descargar productos agroquímicos. Nosotros nos enteramos que era droga cuando estaban descargando desde la avioneta a la camioneta, habíamos ido porque teníamos que llevarle un toldo que nos habían pedido para dejar la avioneta en el campo. Cuando llegamos, llegó la policía, quedamos al lado de la camioneta y nos dijeron que nos tiremos al suelo, y acá estamos", lamentó Raúl. Los hermanos están detenidos hace 2 años bajo arresto preventivo, ya que según la Justicia no pudieron fijar un domicilio. 

Ante la consulta, respecto a la decisión de alquilar el campo para que sea pista de aterrizaje, los Ghibaudo aseguraron: "Precisabamos agroquímicos para sembrar, estaba muy caro todo y estábamos flojos enconómicamente. Se nos había roto el camión, queríamos sembrar y la cooperativa que nos solía dar los agroquímicos nos había prestado el dinero para arreglar el camión", explicaron. "Nos ofrecían $25.000 por cada vez que aterrizaban, nos pagaban en plata o agroquímicos. Ellos pensaban descargar muchas veces", explicaron. Es decir, los integrantes de la banda evaluaban hacer más descargas en el futuro si el operativo narco salía bien.

"Nosotros conocíamos a Céparo por otro vecino al que le contratamos la máquina cosechadora para soja que habíamos sembrado. El fue como ayudante del dueño de la máquina y ahí nos conocimos, se hizo una relación de amigos, de trabajo, de campo. El trabajaba en lo mismo que nosotros. De hecho, cuando llegó el avión estaba trabajando en un campo de acceso norte", describieron.

Además, aseguran conocer a Céparo hace "más de 10 años, porque papi estaba vivo". "Siempre lo vimos ocupado en estos trabajos, como los que hacemos nosotros, sólo que el no trabajaba con animales y nosotros sí", relataron. 

Respecto al acondicionamiento del campo para que aterrice la avioneta, aseguraron que "no fue necesario hacer nada" ya que "era un campo natural" que estaba parejo gracias a trabajos previos para cosechas futuras. 

Se les consultó también respecto a Daniel Celis, si lo conocían al momento del alquiler del campo: "Recién conocimos a Celis adentro de la cárcel. Con el único que teníamos contacto de esta gente era Luis Céparo. Nosotros no conocíamos siquiera de Celis, eramos hombres de campo que casi ni veníamos a la ciudad", negaron.

Los dos hermanos, de avanzada edad, se mostraron muy angustiados por la situación. Llevan 2 años detenidos asegurando su inocencia que será defendida por la abogada Cintia Duarte que tomó el caso hace poco tiempo. Con voz entrecortada y sin ocultar un llanto que se extendió cuando se apagó la cámara, los hermanos aseguraron vivir "un dolor terrible, angustia, tristeza". "Nos maltrató la vida, nos cortaron los brazos y nos cortaron los sueños", esbozó Omar. "Nos cortaron los proyectos que teníamos, extrañamos la casa, a nuestro hermano que quedó sólo afuera con el campo, ninguno de nosotros trabajó nunca sólo", lamentaron. Por último, aseguraron que confían en que el juicio terminará con su calvario.