Después del plenario de cocineras que se realizó a fines del año pasado en la sede de ATE, en el que las delegadas de las trabajadoras analizaron la situación laboral del sector, los representantes de ATE acudieron a la reunión con un listado de reclamos que fueron relevados en las asambleas realizadas en todos los lugares de la provincia donde se desempeñan trabajadores afiliados al sindicato.

En ese sentido, entre las situaciones que surgieron de aquel plenario y se repiten en todos los comedores escolares entrerrianos, se encontró la necesidad de trabajar de manera urgente en un reglamento que comprenda el trabajo de las cocineras. Además se señaló la falta de provisión de ropa de trabajo, en esta ocasión se requirió especialmente guardapolvos y cofias, aunque falta proveer desde el Estado botas, ambos, guantes y otros enseres; el reconocimiento de los adicionales por zona desfavorable para todos los trabajadores, puesto que esto queda a la buena voluntad de las autoridades de cada establecimiento; e intervenir, cuando la situación lo requiera, en el control del desempeño de los coordinadores de comedores, puesto que se han elevado al sindicato algunas situaciones de mal trato hacia las trabajadoras.

El diálogo se desarrolló en términos de comprensión mutua y reconociendo ambas partes sobre lo hecho y lo que resta hacer. En ese sentido, los representantes sindicales les exhibieron al ministro y al director un pormenorizado detalle de los reclamos de las bases por cada departamento y establecimiento por establecimiento en donde los afiliados al mayor sindicato estatal de la provincia manifestaron alguna irregularidad o incumplimiento. Así, desde el sindicato realizarán un relevamiento puntual de los casos para que los funcionarios puedan darle respuestas efectivas en el menor tiempo posible.

“Los trabajadores de Comedores Escolares han sido los más castigados en sus derechos, ya que a pesar de las permanentes denuncias y tratativas llevan años de suplencias sin que se regularice su situación de planta. Incluso fue una repartición que en el último pase a planta del año 2010 no se tuvo en cuenta y no se les dio a los trabajadores siquiera la estabilidad. Por eso, en la última reunión paritaria se planteo, y así quedó asentado en la correspondiente acta, la necesidad de declarar la estabilidad a las aproximadamente 900 cocineras que vienen en situación de inestabilidad como suplentes hasta que se tramite (desde el ámbito paritario) la creación de los correspondientes cargos en la legislatura provincial. Estos avances, fortalecen una conquista de ATE tras más de dos décadas de reclamar por la legalización de aquel espacio“, indicaron desde el gremio.