Caso Ilarraz: el Arzobispado de Paraná afirmó que “colaborará” con la justicia y reiteró su “profundo dolor y repudio por los gravísimos sucesos”

El comunicado oficial firmado por el encargado de Prensa del Arzobispado, presbítero Ignacio Patat y avalado por el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Puíggari, señala lo siguiente:

“Ante la intervención de la Justicia de Instrucción de Entre Ríos en el caso del sacerdote Justo José Ilarraz queremos transmitir un mensaje claro a la comunidad:

1.- El Arzobispado de Paraná colaborará con el Tribunal competente en todo lo que esté a su alcance para el completo esclarecimiento de los hechos. Reiteramos la firme determinación y compromiso con la búsqueda de la verdad y la aplicación de las sanciones legales que en su caso correspondan, conforme al derecho común aplicable.

2.- Cuando en el año 1995, por la declaración de personas afectadas, se tomó conocimiento de los hechos, el Arzobispado de Paraná procedió a realizar una investigación. Ponemos a disposición de la Justicia dicha investigación, con el necesario respeto a los derechos, garantías y a la voluntad de las víctimas y familiares afectados.

3.- Cumpliendo expresas directivas generales de S.S. Benedicto XVI en el trato de estos gravísimos y dolorosos hechos, el Arzobispado, en el transcurso del año 2011, por propia iniciativa, antes que cualquier denuncia periodística, pidió instrucciones a la Santa Sede para lograr una solución definitiva y en procura de la justicia.

4.- A raíz de la actuación eclesial del Arzobispado de Paraná y del Obispado de Concepción del Tucumán, a partir del 7 de septiembre pasado, se ha apartado del ejercicio del ministerio al sacerdote involucrado.

5.- Mientras actúe la Justicia, mantendremos una actitud de respeto prudente, colaborando en la sustanciación de la causa.

6.- Reiteramos nuestro profundo dolor y repudio por los gravísimos sucesos, tal como fue expresado en el comunicado del 13 de septiembre.

7.- Acompañamos a las víctimas y a sus familias y nos ponemos a su disposición.

Con esperanza nos unimos en oración, pidiendo a Dios el logro de la verdad y la justicia, y la sanación de las heridas ocasionadas”.

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