El ex magistrado, tras la muerte de su hija Natalia, estuvo detenido casi seis años, desde el 24 de noviembre del 2000 hasta el 3 de octubre del 2006. La resolución por la que se lo detuvo fue anulada por la Corte Suprema de Justicia la Nación.
Por eso, en una presentación realizada ante la Cancillería argentina, Fraticelli pidió ser restituido en el cargo de juez penal de Rufino, por cuanto ese tribunal sólo está cubierto con una subrogancia. La Cancillería fue quien sugirió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ir hacia el mecanismo de “solución amistosa”.
Según informó Rosario3, se sostiene en las pretensiones pecuniarias que Fraticcelli no desempeñó desde que recuperó la libertad ninguna actividad, salvo ejercer la docencia.
Por haber dejado de percibir el salario como magistrado desde fines de noviembre, el ex juez reclama el pago de 128 meses de sueldo de juez. Totalizan según la presentación casi 927.000 dólares, lo que significan poco más de 4 millones de pesos.
Además, pide que se realicen los aportes jubilatorios.
También solicita el pago de 186 mil dólares por la pérdida de chance de haber ascendido a camarista.
Asimismo, por los daños sufridos por la privación de la libertad demanda un resarcimiento de 500 mil dólares.
Por la gravísima imputación de haber matado a su hija y el daño que eso significó para su persona reclama 900 mil dólares.