En la madrugada de este lunes, durante los festejos por el Último Primer Día (UPD) de los estudiantes secundarios, un adolescente de 17 años debió ser internado en el Hospital San Martín tras sufrir un coma alcohólico debido a la ingesta excesiva de alcohol y otras sustancias. El joven fue trasladado por un amigo de 18 años en un automóvil particular, y quedó bajo atención médica en el hospital.

Los festejos, que convocaron a miles de jóvenes, se desarrollaron principalmente en la Costanera Baja y la zona del Thompson, donde se encontraban los boliches Fullmoon, y Capitán Hook. La Policía implementó un estricto dispositivo de seguridad, logrando garantizar el orden en las principales áreas de concentración.

El jefe de Operaciones de la Departamental Paraná, Jorge Pérez, destacó que la seguridad se desplegó en los puntos clave, como los mencionados boliches, y en otros espacios públicos donde los jóvenes se desplazaban. "En términos generales, el comportamiento fue bueno. Los chicos comenzaron a desconcentrarse alrededor de las 6 de la mañana", explicó Pérez.

En Victoria, otro joven de 16 años debió ser internado luego de que le explotara un artefacto pirotécnico en una de sus manos causándole heridas graves.

Según testigos, el chico subió a las rejas de la Escuela Normal con una bomba de estruendo que le explotó en las manos. El menor de 16 años fue trasladado de urgencia al hospital Fermín Salaberry donde se le diagnosticaron heridas graves en falanges. Por otra parte, otra versión indica que le pasaron una bengala que no era tal, y que el joven manipuló como si fuese inofensiva.

Fuente: Canal Once - diario Uno