
Con la derrota en Río Cuarto, Patronato cerró su tercera temporada en fila en la Primera Nacional.
Mirando el vaso medio lleno habrá que decir que Patronato, en este 2025 logró mantener la categoría en la Primera Nacional y salvo aquel inicio post Los Andes (ganó), donde pasó seis partidos sin conocer la victoria, tuvo un año medianamente tranquilo observando la tabla de abajo. Es decir, desde aquel descenso a la segunda categoría del fútbol argentino fue una temporada sin sobresaltos.
Incluso, por la dinámica del torneo, se metió en el Reducido por el ascenso a Primera A. Para muchos, demasiado por la calidad de plantel. Para otros, una temporada frustrante porque por tercera vez consecutiva se queda afuera de la Copa Argentina que ganó en 2023.
No fue bueno el idilio dirigencia-hinchas y la legión de críticas se hizo sentir en las redes sociales. Pero, la esperanza siempre es lo último que se pierde y de allí el tremendo banderazo un día antes del viaje a Río Cuarto para jugar ante Estudiantes por los octavos de final. Una despedida que hizo recordar aquellos momentos emotivos cuando la gente se acercaba al hotel para darle fuerza y coraje al plantel que buscaba ascensos que finalmente se dieron.
Patrón se retiró de la temporada con cuatro partidos sin victorias (tres por el torneo en sí, uno por el Reducido). Sin pena ni gloria. La gloria estuvo en la cabeza de los hinchas, pero no bajó a los pies de varios jugadores. Cosas que pasan cuando el recurso o la calidad llega con poca nafta y se deben recorrer muchos kilómetros.
Y sin dudas es el fin de una era. A la que no se puede decir nada. De 2010 Patronato jugó en Primera Nacional y Primera A. Fue campeón de la Copa Argentina y mantendrá por muchos años el hito de ser el único equipo entrerriano en jugar Libertadores y Copa Sudamericana.
Pero todo llega a su fin. Desde este martes habrá nuevo presidente (Adrián Bruffal) y los cambios que promete al menos son prometedores. Sostener y aumentar la cantidad de socios brindando mejores servicios, trabajar en forma de Mutual (el nuevo presidente es del ramo), acercar empresarios de diferentes rubros para el acompañamiento y lo que es más importante: conformar un cuerpo técnico y plantel para buscar el ascenso en 2026.
Y dos aspectos claves hoy por hoy. La buena relación política que dice tener en el arco municipal y provincial (un par de políticos del PJ estarán en la lista) y el acercamiento con el actual presidente de la AFA, Claudio Tapia. Relación que se dice estaba rota desde aquel partido en Primera ante Barracas Central (2022) cuando varios jugadores del Rojinegro terminaron demorados.
Para atraer al hincha sumará en la nueva gestión a uno de los ídolos del club, Víctor Muller. El ex delantero había sido usado en la campaña oficialista que llevó al triunfo a Oscar Lenzi (venció en las urnas a otro ídolo como Sebastián Bértoli en 2021), pero nunca fue llamado por el club y sus días laborales terminaron en Belgrano. Bruffal se mostró en los últimos meses con Muller en el palco y se sabía que podía ocupar un rol importante, que finalmente será el de Director Deportivo.
Seguramente confirmada la desvinculación del DT Gabriel Gómez, y el alejamiento de algunos refuerzos 2025 el nuevo ciclo promete traer noticias.
Bruffal tratará de imponer sus modos, alejado del poder el apellido Hollman que sostenía el hijo (Miguel) del gran dirigente fallecido por Covid en 2021.
Nuevos tiempos en Patrón en una provincia amesetada en proyectos y con pocos recursos para levantar y salir adelante. Suena a oasis en un desierto. Bruffal tendrá que demostrar que lo que dice no es un espejismo.