El gobierno intervino el IOSPER y designó a Miguel Sampietro a cargo del proceso

El gobernador de la provincia, Jorge Busti, dispuso la intervención del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER) y designó a Miguel Sampietro a cargo del proceso, que tal como se había especulado, se extenderá por un plazo de seis meses a partir del día de la fecha. El mandatario firmó esta mañana el Decreto Número 1.788 a través del cual se establece también la caducidad de los mandatos de los directores a partir de hoy y la realización de auditorías en el organismo. La intervención se apoya en la severa crisis institucional que atraviesa el IOSPER y la situación de acefalía generada por la licencia por enfermedad que solicitó hace 40 días el presidente Francisco Medero; en tanto, se establece que los actuales directores permanecerán en sus cargos, aunque con funciones consultivas. El Poder Ejecutivo dispuso por Decreto Número 1.788 la intervención de la obra social por un plazo máximo de seis meses que comienzan a correr hoy. El proceso, tal como se había anunciado días atrás, estará a cargo del contador Miguel Ángel Sampietro, integrante de la comisión fiscalizadora del IOSPER, quien como tal había alertado la crítica situación en que se encuentra. Asimismo, se ordena la realización de auditorias en los aspectos financieros, administrativos, contables, presupuestarios y legales que estarán a cargo de la Contaduría General de la provincia y el Tribunal de Cuentas, y para los cuales establece un plazo de 30 días. La intervención se apoya en la severa crisis institucional que atraviesa el IOSPER, un organismo que da cobertura médica a un cuarto de la población de Entre Ríos y maneja un presupuesto anual de casi 70 millones de pesos, pero que sin embargo no ha podido regularizar el universo de prestaciones que brinda a sus afiliados. Encima, las divisiones internas entre los siete directores desembocó hace un mes en una acefalía que tiene prácticamente paralizada a la obra social. Como ningún sector consigue juntar los votos suficientes, no se ha podido designar a un vicepresidente que reemplace a Francisco Medero, el presidente que desde hace 40 días está con licencia por enfermedad. Puntualmente, el decreto hace referencia a “la existencia de graves irregularidades en el funcionamiento institucional administrativo así como el desfinanciamiento progresivo del ente”, y resalta “falta de conducción y pasividad en el accionar del directorio”. Ante esta situación, Busti había deslizado, días atrás, la posibilidad de la intervención ante la situación de “acefalía” de la obra social, las “quejas” de los afiliados por el nivel de prestaciones que reciben y la falta de acuerdo entre los directores para rubricar nuevos acuerdos con los prestadores. En ese momento, el mandatario había expresado que “hoy el IOSPER no tiene justificativo” para mantener recorte de prestaciones por cuanto el gobierno “pagó toda la deuda que dejó el nefasto período de (Sergio) Montiel. Es decir, financieramente está bien, aunque desde el punto de vista de las prestaciones, no”. Asimismo, el decreto del Ejecutivo se hace eco de los informes de los gerentes de Prestaciones y Administrativos (Adrián Gómez y Luis Borré, respectivamente), que señalan que “la indefinición de los principales convenios impide evaluar la actual situación de la obra social y la real magnitud del déficit”, por lo que el gobierno consideró que “existe una probable imposibilidad de contener y/o controlar el déficit en un corto plazo” y por lo tanto “de afrontar los compromisos contractuales asumidos”. Cabe expresar que la ley de creación del IOSPER establece que, en caso de acefalía, el Poder Ejecutivo está facultado para intervenirlo aunque sólo por un plazo de seis meses, luego de lo cual debe convocar a elecciones para designar a la nueva conducción.

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