
Carmina y Daiana Gonella, jóvenes técnicas audiovisuales de Santa Clara de Saguier, forman parte de la serie “En el barro”, el spin-off de El marginal. Su llegada al casting fue casi casual y hoy celebran una experiencia que las sorprendió.
“En el barro” es una serie estrenada recientemente en Netflix que ya está dando de qué hablar. Se trata de un spin-off de “El Marginal”, la exitosa producción argentina que marcó un antes y un después en la ficción carcelaria. En esta nueva propuesta, la trama se centra en la vida de las presidiarias y en cómo cada una de ellas intenta sobrevivir dentro de un entorno hostil y marcado por la violencia cotidiana. La serie no solo muestra las rutinas, tensiones y estrategias que las reclusas deben desplegar para resistir en un mundo cerrado y jerárquico, sino también las luchas de poder que se libran en los pabellones, donde la lealtad y la traición pueden cambiarlo todo de un momento a otro.
Al mismo tiempo, la historia expone las intrigas políticas y económicas que se esconden detrás de los muros de la cárcel “La Quebrada”. Funcionarios corruptos, manejos de dinero oscuro y pactos con sectores de poder convierten a la prisión en un espacio donde lo político y lo criminal se entrelazan. Estas tramas ponen en evidencia cómo las decisiones que se toman fuera del penal tienen un impacto directo sobre la vida de las reclusas.
“En el barro” muestra un trasfondo social y político. Historias cruzadas, amores prohibidos, traiciones y alianzas inesperadas son parte de las subtramas que sostienen el relato, sumergiendo al espectador en una narración intensa, cruda y atrapante.
Las santafesinas Carmina y Daiana Gonella nunca imaginaron que pasarían de su Santa Clara de Saguier natal a ser parte de una producción de Netflix. Técnicas audiovisuales de profesión, su vida estaba enfocada en el detrás de escena hasta que un mensaje inesperado cambió el rumbo.
“Nosotras no somos actrices. Llegamos al casting porque un compañero de un amigo nos avisó que buscaban gemelas en Buenos Aires. Justo el día anterior habíamos renunciado a nuestro trabajo y estábamos sin nada. Dijimos: ‘lo hacemos para divertirnos’”, contaron.
El casting
El proceso fue tan repentino como increíble. Mandaron unas fotos sin saber para qué proyecto era, y al poco tiempo les pidieron un casting grabado. “Recién ahí nos dijeron que era para un spin-off de El marginal. Nos dieron la escena: éramos dos gemelas presas que tenían que pelearse entre ellas. Como somos muy tímidas, nos daba vergüenza actuar frente a la otra. Nos filmamos, pero la que no actuaba miraba para otro lado”, recordaron entre risas.
A las semanas recibieron el llamado: habían quedado seleccionadas. “Cuando mandamos las fotos no sabíamos ni para qué era. Fue una sorpresa muy grande. Nunca pensamos que íbamos a quedar”, confesaron.
Pese a no tener formación en actuación, se adaptaron rápido al ritmo del rodaje. “Siempre lo vivimos muy tranquilo, porque todo se fue dando de manera orgánica. El equipo y las actrices nos hicieron sentir supercómodas, nos integraron enseguida y aprendimos mucho de cada persona con la que compartimos”, destacaron.
El aprendizaje, dicen, fue tanto artístico como personal. “Somos muy críticas con todo, y con nosotras mismas, el doble. Pero tratamos de recordar que siempre intentamos dar lo mejor. Hoy vemos escenas y decimos: ‘esto lo haríamos distinto’, pero es parte del proceso de aprendizaje”.
Entre la sorpresa y la crítica
El impacto de verse en pantalla fue otro capítulo aparte. “Nos reíamos porque nos llegaban muchos mensajes y era raro vernos en televisores ajenos. Es muy loco. Pero a la vez lo tomamos con calma, tratamos de disfrutarlo y de aprender”, aseguraron.
Hoy, lejos de definirse como actrices, Carmina y Daiana valoran la oportunidad como una experiencia única. “Nosotras somos técnicas audiovisuales, estudiamos para estar detrás de cámara. Esto se dio por casualidad, pero lo vivimos con mucha gratitud. Nos odiamos menos de lo que pensamos que nos íbamos a odiar trabajando juntas, así que algo bien hicimos”, concluyeron con humor.
Carmina y Daiana interpretan a dos hermanas que se encuentran detenidas y que, dentro de la trama, cumplen también la función de "guardaespaldas" de una de las protagonistas, jefa de un pabellón. A medida que avanza la serie, sus personajes atraviesan una evolución constante.
Fuente: Radio Rafaela.