Un grupo de asociaciones de consumidores, lideradas por el Centro de Educación al Consumidor llamó a no comprar tomate desde el lunes y hasta el viernes, en protesta por el alto precio y de este modo se suman a los supermercados chinos de Buenos Aires, que ya decidieron no comercializarlo. Durante la semana habrá diversas acciones de concientización de los ciudadanos para que no adquieran el producto que alcanzó los 15 pesos el kilo. Será en las localidades bonaerenses de Ituzaingó y San Miguel, en la entrerriana de Crespo; y en la capital de Santiago del Estero.
Esta medida se suma al anuncio realizado por los supermercados chinos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, de no ofrecer más tomates al público hasta que no baje su precio, que superó los 15 pesos el kilo en los últimos días.
Además, el CEC, que preside Susana Andrada, realizará durante toda la semana una serie de acciones para concientizar a la ciudadanía, junto a otras entidades, como Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (ADDUC), y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
Así, el próximo lunes a las 9, las asociaciones convocantes, se reunirán en la esquina de Carlos Calvo y Bolívar, en el barrio porteño de San Telmo, para colocar obleas en las verdulerías, restaurantes y deliveries de la zona para concientizar a la población para que no compre el producto.
Los días siguientes harán lo mismo en las esquinas porteñas de Juan B. Justo y Avenida San Martín, en Villa Crespo; Ciudad de la Paz y Triunvirato, en Belgrano; y San Juan y Boedo, en Boedo.
También se llevarán estas acciones a las localidades bonaerenses de Ituzaingó y San Miguel; a la entrerriana de Crespo; y a capital de Santiago del Estero.
“Las asociaciones de consumidores iniciaremos el próximo lunes una campaña de educación al consumidor para que no compre tomate a los precios que están en las góndolas”, indicó Andrada.
Explicó que “debido al alza desmesurada del precio del precio de venta al público del tomate en las verdulerías, decidimos convocar a un boicot a la compra” y puntualizó que los objetivos de la medida son "educar en cuanto al poder del consumidor en el momento de elegir y comprar; evitar la especulación y la intermediación desmedida; y solicitar al Poder Ejecutivo un ordenado estudio de la cadena de valor para trasparentar los precios".
La medida de los consumidores viene a sumarse al anuncio de la Cámara de Autoservicios y Supermercados propiedad de Residentes Chinos (CASRECH), que precisó que "570 supermercados de origen chino, sitos en Capital Federal y Gran Buenos Aires, dejarán de comprar momentáneamente tomate para su sector verdulería, hasta tener éste un precio razonable para la venta".