El nacido en Quenumá, provincia de Buenos Aires, intentó una y otra vez regresar a las canchas, y hasta jugó con Julio Falcioni como entrenador de Boca, pero las molestias nunca lo abandonaron y precipitaron su adiós del Pampa Calvo.
“Volví a jugar después de la lesión, pero no lo pude hacer como antes y en este último tiempo me molestaba bastante. Por eso por ahora tomé la decisión de dejar el fútbol”, explicó el lateral, que debutó en el elenco Xeneize en mayo de 2000.
En la entidad de La Ribera Calvo ganó cinco títulos locales y ocho internacionales, entre ellos dos veces la Copa Libertadores (2001 y 2003) y dos veces la Intercontinental (2000 y 2003). En el medio, Calvo se dio el gusto de jugar en Europa, cuando defendió los colores del Gimnastic de Tarragona (2007) y del Recreativo de Huelva (2007/08).
“No me costó tomar la decisión porque ya lo veía venir. Me operaron a mediados de 2009 y me habían dicho que había una posibilidad de no volver a jugar. Pero en un año y medio volví, aunque me resentí este año y ya no pude jugar”, comentó el ahora ex futbolista, según consigna el diario La Arena.
Y siguió: “Después traté de ver como me sentía, pero no estaba bien, y al ver que me cuesta y que no estoy como antes, ya me frustra más. Así que ahora estoy más tranquilo y ya no lo voy a intentar más... Si de acá a un tiempo me siento mejor, probaré; si no, ya estoy en otra etapa de mi vida”.
Calvo comentó que su idea ahora es descansar junto a su familia para luego realizar el curso de director técnico, en Santa Rosa o en Buenos Aires, al tiempo que aseguró tener una posibilidad de trabajar en las inferiores de Boca.