Ninguno de los dos pretendía regalar nada. Sabían lo que se jugaban. Al estar urgidos por sumar para engrosar sus promedios y salir de la zona de descenso, el partido estuvo colmado de tensión.
El Santo sanjuanino dispuso de chances claras en la primera parte, pero no las supo usufructuar y lo pagó caro ya que Guillermo Cosaro marcó el 1-0 para el Tatengue a los 18 minutos del primer tiempo.
Sin embargo, el conjunto de Rubén Forestello reaccionó a partir del ingreso de Claudio Riaño, quien no sólo le aportó aire fresco al ataque, sino que dio vuelta el marcador con dos tantos, señala TyC Sports.
Con el 2-1 en el resultado, Andrés Franzoia vio la tarjeta roja y algunos integrantes de la hinchada de Unión se subieron al alambrado. Por eso, el árbitro Diego Ceballos debió detener el desarrollo del encuentro. Tras la reanudación, Lucas Landa sentenció el resultado con un cabezazo goleador que profundizó aún más el pésimo momento que vive el Rojo.