“Entrando a la Casa Rosada para reunirme y conversar con Aníbal Fernández”, escribió Peña en Twitter a las 8 de la mañana, sobre el sorpresivo encuentro.

Una hora y media más tarde, salió solo de la sede de gobierno y habló con los medios que aguardaban en la puerta. “Nos parece muy positivo que podamos ayudar a empezar a hacer una transición más relajada, más ordenada”, dijo Peña.

El futuro jefe de Gabinete consideró que fue “una muy cordial charla” y “un encuentro positivo”, cuyo objetivo era “trabajar un poco los temas de la transición”. “Vamos a seguir charlando”, anticipó el secretario general de Pro.

Peña subrayó que “no fue una reunión secreta” y contó que fue coordinada ayer. “En la Argentina que está arrancando el diálogo tiene que ser normal”, agregó. “Creo que compartimos con Aníbal Fernández la responsabilidad que nos toca en lo que implica un traspaso de mando en una democracia que tiene que demostrar mucha civilidad”, dijo Peña.

El comienzo de la transición

El pasado martes, dos días después de que Mauricio Macri (Cambiemos) se impusiera sobre Daniel Scioli (Frente para la Victoria) en el balotaje, el mandatario electo fue recibido por la jefa de Estado saliente, Cristina Fernández, en la residencia de Olivos. Al salir, el líder de Pro manifestó su disconformidad con ese encuentro. “Fue cordial pero corta. Me había convocado para hacerme una felicitación personal. No había planteado un temario. No valió la pena”, dijo, sobre la cumbre en la que pretendían comenzar a organizar la transición de gobierno que se hará efectiva el próximo 10 de diciembre.

Al día siguiente, Aníbal Fernández contó en diálogo con la prensa que la Presidenta le había pedido que él también tuviera una reunión con su sucesor pero, aseguró, el hombre fuerte de Pro declinó la invitación. “Me dijo que no. Que habían estado hablando con el presidente electo y que este tipo de encuentros debían ser públicos. Lo invité a la Casa de Gobierno, no sé qué pretendía”, expresó el funcionario kirchnerista.

Peña aclaró más tarde que él había aceptado la invitación, pero que tras el encuentro entre Macri y Cristina, decidió junto a su frente que “no tiene sentido hacer una reunión”, al exponer que en la cumbre en Olivos, la mandataria planteó una transición de gobierno “medio como clandestina u oculta; una cosa medio rara”.