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El Papa invitó a la Iglesia a desarrollar una “cultura de la prevención” frente al abuso de los menores

El Papa dijo hoy que la Iglesia "debe renovarse constantemente” ante los nuevos desafíos y buscar los cambios necesarios, en un discurso que pronunció en Asís ante los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana, en su primer viaje fuera de Roma. También rezó en la tumba de San Francisco. “Una Iglesia sinodal que avanza a través de la historia y afronta los nuevos desafíos de la evangelización, necesita renovarse constantemente”, afirmó.

El Papa invitó a a la iglesia italiana, criticada por su escasa acción contra la pederastía, a desarrollar una “cultura de prevención” frente al abuso contra menores. “Quisiera recomendar una atención particular a los más pequeños y a los más vulnerables, para que pueda desarrollarse una cultura de prevención de todas las formas de abuso”.

La principal asociación de víctimas en Italia, llamada “Red el Abuso”, había expresado su decepción y reclamó una política de “tolerancia cero” por parte del jefe de la Iglesia.

En un informe de la Red El Abuso, según la France Presse, se estima que 1.106 sacerdotes en Italia “cometieron abusos desde el año 2000, con cerca de 4.400 víctimas". Según la asociación, la Iglesia se limita a trasladar a los sacerdotes sospechosos a otra diócesis”.

Sin aludir a las criticas, el Papa agradeció a los obispos y los animó a “proseguir su compromiso en favor de la protección de los menores y los adultos vulnerables”.

Por otro lado, afirmó que “es importante respetar la norma de los 75 años de edad” como tope “para concluir el servicio de los obispos ordinarios en una diócesis”, destacó. Señaló que “solo en el caso de los cardenales se puede considerar la continuación de su ministerio, posiblemente por otros dos años”.

“Todos debemos cultivar la actitud interior que el Papa Francisco definió como ‘aprender a despedirse’, una actitud “valiosa al prepararse a para dejar el cargo".

León XIV pronuncíó el discurso después de visitar, por primera vez en su pontificado, la tumba de San Francisco de Asís, donde rezó y celebro a “este gran, humilde y pobre santo”.

En su intervención el pontífice norteamericano-peruano llamó la atención sobre el desafío que representa el “universo digital” para la Iglesia Católica. “Se debe enseñar a las personas a habitar los medios digitales de forma humana, para que Internet pueda ser verdaderamente un espacio de libertad, responsabilidad y fraternidad", dijo.

“Es una bendición poder venir hoy a este lugar sagrado. Estamos cerca de los 800 años de la muerte de San Francisco, lo que nos da la oportunidad de prepararnos para celebrar a este grande, humilde y pobre santo, mientras el mundo busca señales de esperanza”.

Al concluir el encuentro con los obispos italianos el Papa se trasladó al estadio de Santa María de los Angeles, desde donde despegó a borde de un helicóptero hacia Montefalco, lugar en el que celebró la Santa Misa en el monasterio de las monjas agustinianas. El Papa fue diez años (en dos períodos) el superior de la orden de San Agustín.

León XIV almorzó después con las monjas y otros invitados. Más tarde regresó en helicóptero al Vaticano.

 

Clarín

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