En los últimos meses puede verse en Paraná una proliferación de construcciones, pese al contexto de parálisis económica en general. Un informe especial del programa televisivo Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), indagó a qué se debe este movimiento constructivo y planteó si está preparada la ciudad para seguir agregando edificios en altura.
Pese al contexto de crisis económica que todos experimentamos y los indicadores que muestran una paralización del consumo, en Paraná es posible observar una gran cantidad de obras en construcción, tanto en edificios en la zona céntrica como en pequeñas obras particulares en casas de familia en los barrios.
Ante esto, nos preguntamos qué está pasando en la ciudad y a qué se debe este movimiento de la construcción, y lo que encontramos en el análisis oficial es que los edificios en altura que se encuentran en ejecución solicitaron los permisos de construcción años atrás. Las estadísticas muestran que los permisos de edificación disminuyeron drásticamente en este 2025, quizás producto de la inestabilidad económica, de la falta de previsibilidad y de los altos costos de la construcción.
Hoy en Paraná hay 29 edificios en construcción y 7 proyectos de edificios aprobados próximos a ejecutarse.
De todos modos, ante esta gran actividad de la construcción que vemos en la actualidad, el requerimiento de mayor preocupación tiene que ver con los servicios. ¿Está preparada la ciudad para seguir sumando tantos edificios?
Ante ello, el secretario de Planificación e Infraestructura de la Municipalidad de Paraná, Eduardo Loréfice, admite la necesidad de comenzar a trabajar en una modificación del código urbano de edificación y nos explica los motivos, y plantea la necesidad de comenzar a pensar en una ciudad de escala media, evitando una densidad mucho más alta de edificios, no solo por los servicios de agua, electricidad, cloacas y gas, sino también por la problemática del tránsito.
Sobre todo esto, el secretario de Planificación e Infraestructura de la Municipalidad de Paraná, Eduardo Loréfice, explicó ante Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) que “lo que se ve hoy en ejecución tiene que ver con presentaciones que ya se han hecho con anterioridad, lo que se está construyendo es algo que ya tiene una aprobación municipal y por eso está en ejecución, es decir que tienen aprobación de los años 2022, 2023, 2024. Del 2025 puede haber algo que se esté ejecutando, pero es la menor cantidad”. “Lo que se ejecuta en tema edificios lleva un tiempo interesante de proceso para que el edificio en sí se vea como tal, con lo cual cuando uno ve un edificio de 10 o 12 pisos lo más probable es que se haya empezado varios meses antes”, afirmó.
En cuanto a la cantidad de construcciones, planteó: “Tenemos una comparativa en cantidad de presentaciones y en cantidad de metros cuadrados, las que vienen disminuyendo año a año, de un tiempo a esta parte, un poco por el contexto que atraviesa el país. Venimos con una disminución de la cantidad de presentaciones y de cantidad de metros cuadrados en los últimos tres años”.
En este marco, infirió que “teniendo en cuenta la cantidad de presentaciones de este 2025, es probable que en algunos años veamos menos construcciones, de no modificarse el contexto económico. Esto tiene que ver con que el contexto económico no es el mas favorable en cuanto a la construcción, el metro cuadrado de construcción hoy esta en un numero elevado con una economía en crisis, lo que hace mas dificultoso este tipo de construcción que requiere de una inversión importante”.
Asimismo, Loréfice planteó que “en metros cuadrados hay una cierta equiparación entre viviendas unifamiliares, lo que son las casas particulares, y lo que son construcciones comerciales o productivas. La vivienda colectiva, el edificio, tiene un incremento interesante entre un 30, 40 y hasta el 50% dependiendo del año, sobre la vivienda unifamiliar. También es cierto que la vivienda colectiva sí o sí requiere de un proceso de presentación ante el municipio, con plano aprobado; mientras que la vivienda unifamiliar muchas veces se ejecuta sin la presentación de plano”.
A la hora de analizar a los inversores, indicó que “la ciudad se caracteriza porque hay un grupo de inversores que no es demasiado grande que permanentemente está vinculado a la construcción de edificios, sin embargo, se ha visto en los últimos dos o tres años que hay construcciones que provienen de inversores externos. Se han visto inversiones como el caso Pilay que viene construyendo desde hace bastante tiempo en la ciudad, que no es un inversor local, pero que ha invertido fuertemente en la ciudad en el último tiempo y está desarrollando edificios de gran importancia, que hacen una diferencia en cuanto al volumen de la edificación, lo que suma una cantidad de metros importantes, y eso es algo que anteriormente quizás no se veía tanto, que vengan inversores de afuera a construir en Paraná. Hoy tenemos ese tipo de inversión; por supuesto celebramos que vengan porque son inversiones que suman al empleo local y al comercio local también.
¿Está preparada la ciudad para seguir sumando tantos edificios?
Ante la consulta, el funcionario expresó: “Es un tema interesante porque la reglamentación actual que tiene ya casi 20 años prevé que cualquier terreno de 10x30 se pueda edificar un edificio de 10, 12 o 14 pisos dependiendo la calle sobre la que esté situada. Entendemos que eso que originalmente generó una expansión de la construcción de edificios ha sido hoy un poco controversial y, quizás, haya generado también un mercado cautivo. Esto tiene que ver con que el precio de los lotes ha aumentado en función de lo que se puede edificar en cada uno, eso genera que se eleven los costos de los terrenos cerrando el círculo de inversores a un número más reducido. Y por otro lado en caso de que se concretara una manzana con una altísima densidad una demanda muy fuerte de servicios –agua, cloaca, luz, gas- y también en cuanto a circulación de vehículos”.
“Entendemos que en algún momento eso pudo generar un buen marco para la construcción, pero hoy deberíamos descomprimir el área central donde están permitidas este tipo de alturas a algo más lógico, más absorbible, pensando en una ciudad de escala media como la nuestra que no debería tener una densidad tan alta y que debería poder manejar mejor la fluidez vehicular y la demanda de servicios”, consideró.
De todos modos, afirmó que “lo que hoy se está construyendo, está siendo absorbido. Hasta la demanda que tenemos hoy, los servicios alcanzan. No obstante, si completáramos una manzana completa con edificios, probablemente esa demanda sea demasiada y no den abasto, porque no todas las manzanas pueden estar edificadas completamente con edificios en altura, de 10, 12, 14 pisos, eso sería una demanda muy alta. Salvo CABA quizás que está en un área central edificada de esa manera, la demanda de servicios en la ciudad hoy no está prevista para ese tipo de pedido”.



