En la noche del viernes, la División Toxicología de la Jefatura Departamental Concordia, efectuó un procedimiento en un domicilio ubicado en calle La Paz al 1200, que finalizó en las primeras horas de este sábado.

En el lugar se detuvo por tenencia de drogas con fines de comercialización a tres personas mayores de edad: dos hombres de 25 y 31 años identificados como David Walter Maximiliano Szyszko y Alexis Fabricio Ramos, y a una mujer de 25 años, identificada como Johana Soledad López.

También se procedió al secuestro de más de 30 envoltorios con cocaína, preparados y prontos para su comercialización, cigarrillos armados de forma casera con picadura de marihuana, y otro tanto de picadura de marihuana acondicionada para el armado de estos cigarros comúnmente llamados “porros”.

Además de ello se procedió al secuestro de balanzas para el pesaje de precisión, elementos de corte de sustancia estupefaciente, aparatos de tecnología digital y de telefonía celular, y casi 60.000 pesos argentinos. 

Aunque parezca un caso más de narcomenudeo, reviste unas cuantas particularidades, que lo vuelven cuanto menos singular.

El operativo se efectuó en la casa donde la mujer cumple prisión domiciliaria, tras haber sido condenada por el mismo delito. La justicia había aceptado que cumpliera la pena de cuatro años de cárcel en su vivienda, contemplando que es madre de hijos menores de cinco años.

Otro dato que torna al caso muy especial es que su pareja, David Walter Maximiliano Szyszko, es la tercera vez que cae preso.

En el historial de Szyszko hay una primera condena a tres años de condicional. Luego de ese capítulo inicial de su historia judicial, y cuando apenas había empezado a cumplir con esa sentencia, quedó preso en una segunda ocasión tras ser filmado por un “agente revelador”, es decir, un policía que se hizo pasar por comprador de drogas.

La causa por este delito ya fue remitida a juicio, pero, a pesar de sus precedentes y de la contundencia de las imágenes que lo muestran en plena acción delictiva, el juez de Garantías Francisco Ledesma lo dejó en libertad a la espera de que se fije fecha al debate.

“No hacer lugar al pedido de prórroga de prisión preventiva interesado por la Fiscalía y en consecuencia ordenar la inmediata libertad de David Walter Maximiliano Szyszko”, dice el punto dos de la resolución del magistrado, adoptada el pasado 13 de marzo.

Exactamente dos meses y dos días después, el liberado acaba de ser aprehendido por tercera vez, por el mismo delito, junto a su pareja, y en la casa donde ella cumple el arresto domiciliario.

Fuente: El Entre Ríos – Diario Río Uruguay