“La verdad es que no jugamos bien, no tuvimos el control de la pelota, nos pasó lo mismo que el juego anterior, sumado a que fue un partido raro, con un gol insólito. Pero no es excusa, nos faltó protagonismo para llevarnos los tres puntos”, manifestó Sebastián Bértoli sobre la derrota de Patronato a manos de Independiente Rivadavia de Mendoza, 3 a 0, por la 36ª fecha del Nacional B.
Según el capitán Rojinegro, probablemente haya sido la peor actuación del equipo paranaense durante la temporada. “Creo que no tuvimos situaciones de gol, a excepción de un cabezazo de Fernando (Fayart), que fue de pelota parada. La verdad es que estamos preocupados por eso”, señaló.
“En lo personal, me siento preocupado porque jugamos mal nuevamente como el partido anterior frente a Almirante Brown, y es una lástima con el gran campeonato que veníamos haciendo dejar ésta imagen. Ahora nos quedan dos fechas y tenemos que revertirla”, agregó.
Por otra parte, el arquero descartó una relajación o falta de motivación para jugar el encuentro ante la Lepra y los compromisos que restan, teniendo en cuenta que hace dos partidos se cumplió con el objetivo de llegar a los 50 puntos: “Ni te imaginas la motivación que teníamos antes del partido. Así que relajados no podemos entrar a la cancha porque si lo hacemos somos unos p….”.
“Es simple, acá hay un montón de cosas en juego y esa motivación que hoy teníamos (por el sábado) es la misma con la que renegamos todos los años y nos peleamos con todo el mundo. Pero lamentablemente dimos lástima, dimos asco. Entonces no es cuestión de relajación, pasa porque jugamos mal y hay que hacerse cargo”, disparó en diálogo con El Diario.
En otro orden, Bértoli se desentendió del gol mal anulado al conjunto mendocino cuando el partido ya estaba 1 a 0. En la jugada, Mariano Melinco, asistente de Luis Álvarez, no convalidó un legítimo tanto de Damián Martínez, a los 37 minutos del primer tiempo. “Juro por Dios que no sé qué pasó. Porque en una jugada anterior me pegaron un pelotazo en la cara y quedé mareado. De ahí sale la acción donde ví que la pelota dio en el travesaño, sentí que me pegó y ahí no recuerdo más nada. Según mis compañeros, y por como lo protestaron los rivales, fue gol, pero yo no lo puedo confirmar”, expresó.
Al momento de buscar una explicación a este bajón futbolístico del Santo, el ex Universitario y Atlético Paraná, dijo: “A la falta de buen juego. Hoy se dio un encuentro raro, complicadísimo desde un montón de aspectos. Actitud le sobra a este equipo pero me voy con una bronca bárbara porque nos quedan dos finales”.
Además, el guardameta destacó la importancia de ganar los próximos compromisos para cambiar esa imagen negativa, aunque aclaró que estas derrotas no manchan la buena campaña: “Claro que el fastidio que sentimos y lo mal que jugamos estas fechas no empaña lo anterior, pero lamentablemente lo que queda en las retinas de la gente es la última imagen. Nadie se va a acordar de la racha de cinco partidos que ganamos y que jugamos muy bien. En los próximos compromisos nos jugamos el prestigio para el certamen que viene y esa es la clave para motivarnos a terminar de la mejor manera”.
Por último, el arquero se refirió al último compromisos de la temporada en condición de local, el próximo domingo desde las 18 ante San Martín de San Juan. “Tenemos que sumar como sea para engrosar el promedio, para dejarle al club un buen colchón de puntos para la temporada que viene. No podemos darnos el lujo de terminar mal las últimas cuatro fechas. Seguramente Marcelo (Fuentes) buscará el mejor equipo para despedirnos en el Grella dignamente”.