Por Ricardo Emilio Lafferriere
En el mundo de hoy, al menos el mundo occidental en el que vivimos, se ha visto un florecer de la independencia de criterio de las personas, que rescatan las potestades que en otros tiempos delegaban en colectivos en los que se sentían representadas: partidos, gremios, iglesias, asociaciones. Se ha entrado en la “democracia de audiencias”.
Eso no quiere decir “aislamiento” individual, sino la ruptura de la continuidad y la permanencia en las adhesiones. Éstas cambian, según la percepción que las personas tienen de su utilidad en cada momento. Cambian y no generan obligaciones, en una muestra voluble de individualismo que hubiera repugnado en otros tiempos pero que hoy no acarrean condenas públicas sino comprensión o, en el peor de los casos, indiferencia.
¿Qué se hubiera pensado, hace apenas un par de décadas, de un dirigente que sostuviera sin sonrojarse “…en la elección interna votaré a fulano y, si pierde, a mengano. Pero si no ganan ni uno ni otro, no votaré al candidato ganador del espacio, sino al de una fuerza rival…”? ¿Se hubiera considerado siquiera la posibilidad de concederle una candidatura, aunque sea secundaria y no ya el rol de liderazgo? ¿Se le hubiera concedidoese papel –nada menos que por un partido de tradición orgánica- a un dirigente que hubiera atravesado tres espacios políticos diferentes en menos de una década (entre ellos uno sustancial, integrando el gobierno del adversario principal), otorgándole la más importante representación en juego?
Hoy, eso parece natural.
¿Se equivocan las encuestas? ¿O es que esperamos de ellas que obtengan fotografías de futuro, de acontecimientos que aún no han transcurrido y, por lo tanto, por definición, es imposible medir?
En tiempos del mundo “sólido”, adhesiones permanentes y colectivos estables era más sencillo. Una persona que adhería a un partido político, una religión o una agrupación gremial volcaba en ella una pasión comparable a la adhesión al equipo deportivo de sus amores, tal vez el último rincón de las pasiones permanentes que aún subsiste.
(Más información en la edición gráfica número 1026 de la revista ANALISIS del 13 de agosto de 2015)