
El jefe de la División Homicidios de la Policía de Entre Ríos, Miguel De Lavalle, brindó detalles de lo que fue la investigación en la que se secuestraron armas y se descubrió un circuito donde circulaban armas ilegales para cometer hechos delictivos en Paraná.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), De Lavalle señaló que “hay que remitirse a mayo cuando se produjo un enfrentamiento entre dos bandas que se disputan el territorio en calle República de Siria y Basualdo. De ese hecho surgieron dos heridos de arma de fuego de la banda y una tercera persona herida que pasaba circunstancialmente por el lugar. Por esto hay dos condenados que están en la Unidad Penal con condena firme y otros esperando el juicio. En paralelo, se comenzó a trabajar a fin de localizar las armas de fuego porque hubo mucha evidencia balística de distintas armas de fuego de grueso calibre”.
Al respecto, describió que “se realizaron innumerable cantidad de allanamientos en virtud de ese hecho y nunca se podía encontrar ningún arma, cosa que nos preocupaba mucho tanto a nosotros como a la Fiscalía. No obstante, en esos allanamientos se encontraron y secuestraron teléfonos celulares que se investigaron en profundidad y de allí surgió la sorpresa y nos dimos cuenta de que jamás íbamos a encontrar las armas porque había entre ellos una logística increíble. Ellos no obtenían las armas, sino que contactaban a otra persona para que las consiguieran, y así iban diagramando la forma de conseguir las armas. Había un recorrido para resguardar, para trasladar, de compra-venta de armas de fuego que eran de curso legal y las metían en el mercado negro, y creemos que en algún momento las volvían a hacer legales”.
Mencionó que “lo que se hizo ayer con los allanamientos fue cerrar una etapa de toda esta investigación de varios meses, pero se continúa con esta investigación que está a mitad de camino. Ayer se realizaron 17 allanamientos en virtud de esa investigación, los cuales se realizaron en dos tandas para contar con el personal idóneo en todos los procedimientos y no quede nada libre al azar”.
Puntualizó que “en los allanamientos se encontraron distintas armas de fuego en distintos domicilios, que son muy importantes para las pericias balísticas, 9mm, revolver 22 mm, pistolas 22mm, también se encontró sustancias estupefacientes y hubo dos personas detenidas. Como parte de este trabajo hubo que realizar un allanamiento en la única armería que está habilitada en Paraná, debido a que teníamos la información de que estas personas realizaban los trámites como cualquier persona normal que compra un arma a través de gestorías, y era a través de esta armería, por lo tanto, no se podía omitir realizar el procedimiento ahí a los fines de encontrar documentación que nos pudiera servir para continuar con la investigación. Como resultado final tuvimos cerca de 70 armas de fuego secuestradas, algunas largas y unas 25 armas cortas que son las que más nos interesan para esta investigación”.
En cuanto al resultado del trabajo realizado, admitió: “Estamos muy contentos, tanto nosotros como nuestros superiores y la Justicia también, por el resultado que tuvimos, pero llegamos a un punto de la investigación donde se empieza a abrir el abanico y tenemos que seguir profundizando en esta historia”.
Agregó que “en esta investigación nos encontramos con esto que nos llamó poderosamente la atención, a través de los informes que se recibieron desde distintos organismos, que había personas que adquirían hasta 10 armas cortas de fuego por año, y que no las tenían en su poder. Al allanarlos, encontramos que no tenían ningún arma, con lo cual es evidente que las compraban y las metían en el mercado negro para sacar algún rédito de eso”.
Respecto de la responsabilidad que le puede caber al dueño de la armería, indicó que “el órgano de contralor de estas cuestiones de la venta de armar es el ANMAT, y cuando alguien compra un arma puede registrarla en cualquier oficina del país. No sé cuál sería la responsabilidad de la armería, porque ahí hay una gestoría donde cualquier persona que tiene un arma legal puede hacer una transferencia para vendérsela a otra persona”.
Baja en la edad para portar armas
Consultado respecto de la decisión del gobierno nacional de bajar la edad para portar armas de forma legal, De Lavalle sostuvo que “si hay una decisión a nivel nacional, será responsabilidad de ellos lo que pueda suceder después”.
De todos modos, marcó que “es preocupante el abuso de armas, hay muchas armas de fuego en la calle y entendemos que no todas deben ser legales. Eso sigue preocupando y por eso nos ocupamos en sacarlas de circulación”.