El ministro de Comercio Interior se comprometió a impedir que aumenten los valores de combustibles por parte de petroleras, en detrimento de la rentabilidad de las estaciones de servicio. Ante la promesa, los expendedores suspendieron el plan de acción que incluía incluso la suspensión de venta de combustibles.
Así lo confirmó a El Cronista Oscar Díaz, presidente de CECHA, quien adelantó que la entidad elevará hoy una presentación formal a la Secretaría para que se garantice los márgenes de renta con los que trabajan en las bocas de expendio. Ante la predisposición del Gobierno a escucharlos, los estacioneros suspendieron entonces por ahora cualquier plan de acción, que hasta ayer incluía incluso la suspensión de venta de combustibles al público en los surtidores. La principal queja del sector apunta a que la resolución es ‘irracional’ porque, según explican, perjudica de manera directa a su actividad debido a que los máximos impuestos rigen para ellos y no para las compañías petroleras -YPF, Axion (ex Esso), Shell, Petrobras y Oil- que están habilitadas a seguir remarcando precios, sin que los estacioneros puedan trasladarlo a las bocas de expendio. De hecho, desde que se publicó la norma en abril y durante los seis meses de su vigencia, las empresas que proveen de combustibles a las estaciones, elevaron sus valores a un ritmo de 1,5 por ciento mensual en promedio, es decir a la par de las mediciones privadas de inflación y muy por encima del índice de precios oficial que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec).
Díaz adelantó que en función de la respuesta que reciban se analizarán los pasos a seguir y un futuro plan de acción. Para ello, los estacioneros volverán a reunirse la semana que viene. El dirigente, sin embargo, aclaró que “la intención no es generar problemas y mucho menos en un contexto electoral” pero insistió en que la norma limita a las bocas de expendio que no pueden trasladar sus costos y que “muchas ya operan con un 50 por ciento por debajo de rentabilidad que tenían previo al congelamiento”.
Si se cumple el monitoreo de las petroleras -YPF es prácticamente la única empresa que aún tiene un margen amplio para elevar valores en sus productos-, los estaciones prometieron calma durante los 45 días de prórroga. Por lo pronto, desde la extensión de la resolución, ninguna petrolera volvió a realizar ajustes.