Los mini basurales, chatarrerías ilegales y acumuladores compulsivos generan grandes cantidades de residuos en Paraná y provocan malestar en los barrios. Un informe especial de Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral) mostró cómo trabaja el municipio para dar respuestas y soluciones. Un problema que llama a la responsabilidad individual.
En la ciudad de Paraná tenemos desde hace mucho tiempo un problema serio con el tratamiento de los residuos, las grandes acumulaciones del Volcadero generan serios inconvenientes a los vecinos y al medio ambiente. Si bien hubo intentos por dar soluciones, se instaló la planta de reciclado en la zona cercana al Volcadero y actualmente hay algo de material que se procesa allí, y también hay varias cooperativas de recicladores que trabajan en la ciudad, la basura –el tratamiento de la misma- sigue siendo una deuda pendiente.
En ese contexto, nos llegaron algunos planteos respecto de la existencia de predios que se están transformando en chatarrerías. Obviamente no habilitadas, ilegales.
En este programa revelamos hace un año, en octubre de 2024 los graves daños ambientales y a la salud que generaba la chatarrería Todoni, propiedad de la concejal Romina Todoni, y el incumplimiento de una resolución judicial que ordenaba su clausura. Los problemas habían empezado por lo menos 10 años antes, y recién ahora la justicia tomó cartas en el asunto y ordenó su clausura definitiva y su traslado, multó a la empresa por incumplimientos y se mantiene firme en esa postura pese a todas las dilaciones y contrapropuestas de los dueños del lugar.
En ese marco, hoy mostramos dos lugares que detectamos en la zona sur de la ciudad y que podrían generar el mismo problema. De hecho, ya generan problemas a los vecinos y al medio ambiente:
-uno en Calle Bernardo O’Higgins, entre División Los Andes y Roberto Sattler. Antes de llegar a Avenida Ramírez. Vale destacar que, en los últimos días, frente a este lugar en un gran pastizal ubicado sobre calle Bernardo O’Higgins, junto al arroyo, comenzó a aparecer autopartes y escombros tirados sobre la vereda.
- otro, en calle Francisco Tomás Luna, pasando Coronel Uzín. En el corazón de los Barrios Peciba, Barrio Los Aromos. Lindero a casas particulares. Allí se acumulan específicamente autos viejos, camiones, chatarra de vehículos.
En este último lugar, los pocos vecinos que dan testimonio hablan de desechos peligrosos como combustible, aceites, y otros líquidos indeterminados que muchas veces se descartan en los contenedores de residuos que utilizan todos los vecinos.
Al comenzar a trabajar el informe, buscamos la palabra de la encargada de Relaciones con la Comunidad de la Secretaría de Control Urbano, Bernardita Ciarroca, que con muy buena predisposición nos habló del trabajo que se realiza, y también nos reveló una situación en la cual se está poniendo mucho empeño y que hasta el momento es desconocida, la existencia de acumuladores compulsivos en varios barrios de la ciudad.
El trastorno de acumulación compulsiva es una condición psicológica caracterizada por la dificultad para deshacerse de objetos, lo que lleva a una acumulación excesiva y desorden en la vida diaria. Es también conocido como síndrome de acumulación.
Trabajar en esto es complicadísimo porque implica un problema de salud mental y es necesario abordarlo de manera integral.
En diálogo con Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), Ciacorra afirmó que “los acumuladores compulsivos son personas que les cuesta desprenderse de los objetos y van acumulando objetos sin darse cuenta y generan al medio ambiente y a los vecinos del alrededor una situación muy molesta y delicada por la presencia de roedores y todo tipo de alimañas. El acumulador no se da cuenta de esto, por eso yo me acerco y hablo con ellos, tratando de tener un diálogo muy cordial y hacerles entender. También va la gente de salud del municipio, porque es un trabajo que se hace en conjunto, y las personas han accedido a que limpiemos el lugar.
Comentó que “en este momento se trabaja en dos lugares ubicados en la ciudad; uno en barrio Gaucho Rivero y el otro en Paraná XIV, donde se está realizando un trabajo de limpieza muy importante, con muy buena predisposición de las personas para ayudarlos a retirar la basura acumulada en sus domicilios”.
En cuanto a la tarea específica, informó que “a la Secretaría de Control Urbano le corresponde coordinar junto con la Unidad Municipal Sur, la Unidad de San Agustín y la Unidad 2, que ayudan muchísimo. El personal de ambas unidades siempre está muy predispuesto, es muy trabajador y les estoy muy agradecida, y dos camiones que se cargan para retirar los residuos”.
“Hasta el momento de un lugar retiramos 7 camiones y todavía falta porque no es un lugar de fácil acceso, es un pasillo, y se trabaja de forma rudimentaria, manual, y si pudiéramos entrar con una máquina, ya estaría todo limpio”, señaló la funcionaria.
Asimismo, mencionó que “estos casos nos llegan a través de los mismos vecinos por la presencia de roedores y alimañas en sus patios y hasta en sus cocinas, porque estamos hablando de acumulaciones de residuos importantes”.
Acumulaciones de chatarra
Consultada por los grandes predios de chatarra, Ciarroca señaló que “generalmente, a los vecinos que tienen terrenos baldíos se les pide permanentemente que los mantengan limpios, estamos trabajando con una ordenanza de emergencia sanitaria, la 9377, que habilita al municipio a que, si el propietario no cumple con la notificación primero, y después la intimación, y hace caso omiso a ese deber que debe cumplir manteniendo su terreno limpio, la Municipalidad tiene intervención para limpiar el terreno con sus máquinas, y luego los costos se les cobran al propietario”.
Advirtió que “estos lugares de chatarra no están permitidos, porque es un ataque al medio ambiente y no se puede admitir”. “Recibo todos los días a los vecinos que vienen con ese problema de autos que están abandonados hace años en la vía pública, los cuales generan inseguridad, y a ese tema lo derivo a la Dirección de Tránsito que se ocupa de los autos abandonados. Y estamos trabajando en toda la ciudad, porque el mismo vecino se preocupa y ocupa de venir, comunicarnos y manifestar su malestar por la inseguridad”, refirió.
Ante esto, pidió “la responsabilidad de los vecinos, porque hay terrenos baldíos cuyos propietarios mantienen limpio, pero son los mismos vecinos los que tiran residuos, habiendo contenedores en toda la ciudad. Y si no hay un contenedor, que llamen al 147 y lo soliciten, pero que no sean tan irresponsables de generar mini basurales”.
Conclusión
Casualmente, el gobernador Rogelio Frigerio firmó días pasados un convenio con intendentes del Área Metropolitana de Paraná para constituir un consorcio de gestión integral de residuos sólidos urbanos, que quizás pueda ser el inicio de un trabajo conjunto y serio para dar solución a la problemática de la basura en las ciudades. No obstante, a la ciudad la cuidamos entre todos, y depende de la responsabilidad individual que tengamos lugares limpios y sanos.
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