Sionista tuvo un arranque perfecto y en poco más de tres minutos y medio consiguió un parcial de 8 a 0. A partir de allí el trámite se emparejo, pero a la visita le costaba vulnerar la defensa rival (12-4). Es más, en una ráfaga y con un alto nivel individual, donde se destacó el trabajo de Ramiro Iglesias y Hakeem Rollins, y colectivo los paranaenses estiraron a 12 (21 a 9). Con un triple de Johwen Villegas el dueño de casa, quien fue muy superior, se alejó a 15 (26 a 11) y terminó en ganancia el primer chico por 14 (28 a 14).
Con otra conversión de tres de Nicolás Agasse el local estiró a 16 (33 a 17) pasados los dos minutos del segundo cuarto. Por un largo tramo el marcador se movió muy poco y los dos estaban muy apurados. En ese lapso el que aprovechó fue el equipo marplatense para achicar a 13 puntos con medio chico de la etapa inicial por delante (35 a 22). Los paranaenses se quedaron sin gol, sin embargo en base a buenas defensas se mantenían con un buen margen (38 a 22). Otra vez, con un par de estelares apariciones de Iglesias y Rollins, muy bien acompañados por el resto, los locales se distanciaron a 18 (46 a 28) y en forma más que merecida se fueron al descanso largo por 17 (46 a 29).
Apenas comenzó el complemento Sionista se alejó a 19 puntos (48 a 29). Con Leonardo Gutiérrez en cancha (no jugó el primer tiempo) la visita apostó en principio por los tiros a distancia, pero le otorgó mejor resultado el defender bien, correr la cancha y buscar el juego interno. Fue así que con un 19-5 esgrimió una estupenda reacción y se puso a solamente tres (51 a 48). El local perdió la brújula del partido y la visita sin deslumbrar, pero con argumentos validos, se encontró al acechó.
Con Peñarol motivado por la espectacular remontada el partido fue otro. Fue así que pasado el minuto del cuarto decisivo con un 5-0 empataron los marplatenses. Cuatro triples consecutivos (Federico Ferrini , Daniel Hure, Iglesias y Villegas) despertaron a los locales que lograron un importante 12-1 (65 a 54). Pero aún quedaban cinco minutos. La ansiedad jugó un papel fundamental y el goleo decayó.
Por supuesto que está alternativa le favoreció al local que a menos de tres minutos triunfaba por 12 (68 a 56). Otro triple de Ferrini y dos libres de Rollins, sumado a buenas defensas, y una falta que mereció la expulsión y solamente le cobraron los jueces intencional de Leo Gutiérrez (le aplicó una trompada a Daniel Hure) terminaron de definir el pleito a favor de Sionista.
Ahora se vienen tres partidos fuera de casa (La Unión de Formosa, 9 de Julio de Río Tercero y Obras), pero con los ánimos renovados. Las chances de ser cuartos están intactas y Sionista va a pelear hasta el final.
Prensa Sionista
Foto: Pablo Merlo