El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, aseguró este domingo que “no hay riesgo de un estallido social en la Argentina” debido a la fuerte presencia del Estado en su rol asistencial y que comenzó una “incipiente recuperación económica” en algunas áreas del país.

“En algunos lugares se han reactivado un poco las changas en el sector de la construcción y el textil, eso implica un poquito menos de gente en los comedores”, detalló el funcionario en declaraciones a la AM750.

Según reveló, el jueves de esta semana recibió a la comitiva del Fondo Monetario Internacional y coincidió con los economistas en que “no hay espacio para un ajuste en Argentina”.

En esa línea, explicó que los problemas que atraviesa el país “no se resuelven con un ‘programita’, sino con cambios estructurales profundos” que en su visión se relacionan fundamentalmente con la creación de puestos de trabajo.

A su vez, dijo que siente “mucha confianza” en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que se reunirá próximamente, ya que marcará “una base para el sector informal y eso tiene que empezar a inyectar (dinero en el mercado) por el lado del consumo”.

Consultado sobre la situación de los sectores más vulnerables, Arroyo dijo que los dos principales problemas que enfrentan las familias pobres son los precios de los alimentos y el sobreendeudamiento.

Sin embargo, señaló que en muchos lugares “se han reactivado las changas de construcción y textil, y eso implica un poquito menos de gente en los comedores”. No obstante, reconoció que la reactivación económica “es despareja”.

“No hay riesgo de estallido social en Argentina. Sí hay angustia y dificultades. Pero hay presencia del Estado y veo una incipiente recuperación económica”, aseguró.

En el plano político, apuntó contra la oposición y remarcó que “es un peligro llamar a movilizaciones permanentemente en un contexto donde la circulación comunitaria del virus es evidente”.

El ministro de Desarrollo Social también se refirió a las tensiones en el mercado cambiario y adelantó que “no hay espacio para una devaluación” porque está claro que en nuestro país “si hay algo que genera pobreza es la inflación”.

Sobre ese punto, explicó que para ayudar a contener los precios es necesario vincular mejor a los consumidores con los pequeños productores. “Hay que generar 400 mercados centrales porque parte de lo que pasa con los precios está relacionado con la intermediación”, afirmó.

Finalmente, el funcionario se mostró de acuerdo con la recomendación de la CEPAL sobre la necesidad de un ingreso universal en los países de Latinoamérica, pero remarcó que “está claro que hoy no están dadas las condiciones fiscales” para implementarlo. También reconoció que “no está definida la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)”.