Sección

Cruce entre los concejales Gómez Tutau y Rodríguez Paulin por la reglamentación del régimen de habilitaciones

Los concejales Gómez Tutau (PJ) y Rodríguez Paulin (Juntos).

Un intercambio de mensajes en la red social X (ex Twitter) puso en evidencia las diferencias entre los concejales paranaenses Maximiliano Rodríguez Paulin (Juntos) y el peronista Emiliano Gómez Tutau. El eje del cruce fue la reglamentación del nuevo régimen de habilitación municipal aprobado por ordenanza en 2024, iniciativa que ambos habían impulsado de manera conjunta.

Rodríguez Paulin fue quien inició la discusión al publicar un extenso hilo en el que cuestionó el Decreto 2193/2025, firmado por el Ejecutivo municipal. “En noviembre de 2024 propusimos con el concejal peronista Emiliano Gómez Tutau una ordenanza para crear un nuevo régimen de habilitación municipal, ágil, digital y transparente, fruto de una audiencia pública con gestores, artistas y vecinos de Paraná”, recordó.

 

 El edil explicó que ambos habían “luchado un año por su reglamentación, convencidos de que podía ser el inicio de un Estado moderno, que confíe en el ciudadano y simplifique los trámites para trabajar y producir”. Sin embargo, cuestionó duramente el contenido del decreto: “El Decreto 2193/2025 hizo lo contrario: desnaturalizó su espíritu y reinstaló la burocracia y la discrecionalidad que buscábamos superar”.

 

Rodríguez Paulín afirmó que la norma “creó una ‘comisión evaluadora’ fuera de norma, que vuelve a poner la birome en manos del funcionario y frena cualquier avance”. Además, señaló que “la reglamentación solo reconoce a los espacios ya existentes, exigiendo antecedentes y cronogramas previos. Así, excluye a los nuevos proyectos, desalentando la creación, la inversión y la innovación”.

En respuesta, el concejal peronista Emiliano Gómez Tutau pidió: "No dramaticemos”. En su réplica, defendió el decreto y el espíritu de la norma sancionada: “Es importante llevarle seguridad y previsibilidad a nuestros vecinos. El Decreto 2193/2025 no impide nada: solo crea un espacio asesor, no vinculante, para agilizar la participación entre los distintos actores del Estado”. 

Gómez Tutau remarcó además que “estamos muy convencidos de esta norma. Su objetivo —y el gran acuerdo que construimos— fue jerarquizar al sector, reconociéndolo como actor social y productivo, constructor de identidad y de la vida cultural de Paraná”.

 

 Y amplió: “Claro que queríamos un sistema moderno, ágil y digital. Pero un Estado moderno no es solo digital: también es responsable. La participación colectiva y la diversidad de miradas no restan agilidad; la fortalecen”. 

El concejal peronista sostuvo además que “la modernización no puede reducirse a un software: es un proceso de participación y reconocimiento. La digitalización es un medio. La modernidad es una decisión política: escuchar, reconocer y acompañar”.

Lejos de cerrar el intercambio, Rodríguez Paulin le respondió con ironía: “Estimado, comparto la importancia de jerarquizar al sector, pero seamos sinceros: nunca va a haber una habilitación ágil y moderna si para avalar un trámite se necesita un cónclave de funcionarios. Dejemos esas cosas para la elección de un Papa”.

La réplica final llegó nuevamente de parte de Gómez Tutau, quien defendió el esquema previsto por el decreto: “Maxi, no hay ‘cónclave’, hay institucionalidad. Un Estado moderno no puede basarse solo en la confianza individual, sino en reglas claras y participación compartida. Eso no es burocracia: es seguridad jurídica y responsabilidad pública”.

Edición Impresa