
Con un salón colmado con más de 80 personas pertenecientes al gremio, antes del inicio de la sesión, el secretario gremial Horacio Zapata, solicitaba al edil José Molla (creador del proyecto) que lo volviese a comisión para poder consensuar los puntos con el gremio.
El despacho de comisión fue solicitado para su tratamiento sobre tablas; fue aprobado y paso a ser el segundo punto del orden del día. Tras un cuarto intermedio, otro de los secretarios gremiales Rutilio Aquino, se acercaba a Molla para comunicarle que si se aprobaba la reforma, las personas no iban a dejar continuar la sesión.
Así fue que al momento de la aprobación del proyecto, los integrantes del gremio comenzaron con aplausos, cánticos, insultos y gritos, imposibilitando el normal desarrollo de la sesión que se había conformado en tribunal de alzada para tratar las resoluciones del Juzgado de Faltas.
El presidente del Concejo, Rubén Mannasaldi, llamó varias veces a silencio, pero esto provocaba aún más a las personas que se encontraban muy descontentas por esta aprobación. Tras no tener suerte detrás de su banca, Mannasaldi se acercó para dialogar con los gremialistas solicitándoles que se retiraran del recinto, pero esto tampoco tuvo buena aceptación.
La cesión tuvo que ser suspendida por el alboroto, y al retirarse del recinto, algunos de los manifestantes, intimidaron a Molla con gestos. Esto provocó que los integrantes de la fuerza policial que se encontraban desde un primer momento en el interior y fuera del recinto, tomaran mayores recaudos al momento en que Molla egresaba del palacio municipal.
Allí un grupo menor de manifestantes, en su mayoría mujeres, insultaron a Molla, y al momento en que el edil acompañado por el presidente del Concejo Deliberante, se subió al automóvil para dirigirse hasta su domicilio, los gremialistas se interpusieron en su camino impidiéndole el paso, según publicó Diario Victoria.
En ese momento, los efectivos policiales tuvieron que tomar intervención, rodeando el auto para que este no fuese atacado y solicitar a las personas que dejasen libre la arteria.
La lucha gremial por esta reforma tendrá otros capítulos, siendo que los representantes del SOEMVER plantearon que ahora se dirigirían al Ejecutivo para solicitar el veto.