En las redes sociales, Mariano Werner salió a respaldar a su motorista Rody Agut.
El paranaense Mariano Werner tuvo un fin de semana negro en la séptima fecha del Turismo Carretera: además de no tener un Ford Mustang competitivo, rompió dos motores el domingo y quedó fuera de la zona de clasificación a la Copa de Oro. Esta situación generó rumores sobre la continuidad de su motorista Rody Agut en el proyecto, sin embargo, el piloto entrerriano salió a respaldar al preparador con el que logró sus tres títulos en el TC y confirmó que seguirán trabajando juntos.
“Contrario a lo que se dijo, no voy a cambiar de motorista. Continúo con Rody (Agut). Valoro lo que hemos conseguido y apoyo, con la responsabilidad de revertir esta situación adversa”, afirmó Werner en sus redes sociales, para poner fin a las suspicacias que se habían generado en torno al experimentado preparador.
En función de la información que fue dando el equipo en cuanto a las complicaciones mecánicas que tuvo el Ford Mustang en 2025, en Misiones fue el primero de los tres abandonos en carrera de TC relacionado directamente con la planta impulsora. En Viedma (1ª fecha) Mariano venía tercero y sufrió la rotura de la directa, en Toay (4ª) marchaba cuarto cuando desertó por problemas con una bujía (un periférico del motor), mismo problema que lo retrasó en Termas de Río Hondo (5ª) cuando cayó del 8° al 13° lugar, en tanto que en Posadas (7ª) se cortó una válvula de admisión en la serie y no se informó el motivo de la rotura de la final.
En definitiva, Werner venía de ganar todo lo que hubo en juego en la sexta fecha en Córdoba, pero la séptima cita en Posadas perdió el rumbo. En clasificación quedó lejos: 34° a 1s262 del poleman Otto Fritzler (Toyota Camry). “No tuvimos ninguna virtud en nada, así como hicimos una buena lectura para lo que fue Cabalén, donde el auto era excelente en los rápidos, traccionando y frenando, acá no tuvimos nada”, reconoció el tricampeón de TC ante SoloTC.
El domingo largó 12° en su serie, pero apenas cumplida la segunda vuelta tuvo que abandonar porque se cortó una válvula de admisión en el motor. Con la penalización debió iniciar la final desde el cajón 51 de los 53 participantes. Pero apenas llegó a dar un giro y tuvo que abandonar por otra rotura del motor.