Aixa Boeykens (*)
Especial para ANÁLISIS
En el discurso que pronunció ante la asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa en México en 1997, el periodista argentino Tomás Eloy Martínez expresó: “Oigo repetir que el periodismo de América Latina está viviendo tiempos difíciles y sufriendo ataques y amenazas a su libertad por parte de varios gobiernos democráticos. (…) Los tiempos siempre han sido difíciles en América Latina. De esa carencia podemos extraer cierta riqueza. (…) Los tiempos difíciles suelen obligarnos a dar respuestas rápidas y lúcidas a las preguntas importantes.”
Es posible considerar que, cuando este periodista que falleció en 2010 escribió “Periodismo y Narración: Desafíos para el siglo XXI”, difícilmente hubiera imaginado que, al cumplirse las cuatro décadas de democracia en Argentina, tendríamos un presidente de ultraderecha que endiosa al mercado y se ufana del sufrimiento que producen las políticas que lleva adelante con su equipo de gobierno. Aún así, resulta vital la convocatoria de Tomás Eloy Martínez ante este 7 de junio en que se conmemora el Día de las y los Periodistas.
En tanto integrantes de la Facultad de Ciencias de la Educación en la que se dicta la Tecnicatura y Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Entre Ríos, sentimos una clara interpelación a trabajar junto con otras organizaciones y actores por el resguardo de la comunicación como un derecho humano y por las condiciones dignas del ejercicio periodístico, tal como solía convocarnos a hacerlo a través de sus clases y de su oficio, el periodista y profesor Guillermo Alfieri, quien nos dejó el 3 de junio de 2018.
Una descripción de la situación comunicacional de estos últimos seis meses nos permite señalar que en Entre Ríos, al igual que en todo el país, las diferentes políticas ejercidas desde el gobierno nacional están generando una profunda regresividad de derechos en todos los sectores y, dentro de ello, en el sistema comunicacional.
En este tiempo, la relación del gobierno nacional con el periodismo y los medios de comunicación se destacó por incesantes agravios y ataques a periodistas de parte del representante del Poder Ejecutivo y de quienes integran su gobierno, que debilitan la libertad de expresión y los derechos de las y los trabajadores.
A ello se suma una política de destrucción de los medios públicos que atacan su rol federal, a las emisoras de la radio pública y las corresponsalías.
A esto se agrega el ahogo a los medios privados comerciales y sin fines de lucro a partir de la eliminación de la pauta oficial y la suspensión de los Fondos de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) que limita la subsistencia de los medios comunitarios y cooperativos.
La intervención del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y el cierre de las delegaciones que estaban en nuestras regiones intensifica la centralización en Buenos Aires para la atención de cualquier presentación o reclamo.
La suspensión de la publicidad oficial
El Decreto 89/23 del 26 de diciembre de 2023 que suspendió la publicidad oficial del gobierno nacional a los medios de comunicación comenzó a impactar en el sostenimiento de determinados multimedios, algunos de los cuales están en Entre Ríos.
Esta situación ha provocado que las empresas ofrezcan retiros voluntarios y despidan personal. En tanto, quienes continúan trabajando, perciben salarios por debajo de la línea de la pobreza que, además, se otorgan a destiempo y en cuotas.
Junto con ello los medios tienen menos periodistas de los que se precisa para desarrollar una cobertura rigurosa, plural y diversa.
En el mismo sentido, el gobierno provincial y los gobiernos municipales han disminuido las pautas publicitarias y el pago que contribuye al sostén periodístico.
En un mercado fuertemente restringido, resulta escaso el acceso a publicidad del sector privado.
El aumento del costo del papel, ha producido que algunos medios escritos cierren, otros restrinjan los días de publicación o se concentren solo en la edición digital.
El aumento de la tarifa de electricidad dificulta la sostenibilidad de los transmisores de radio, así como de los otros recursos que requiere sostener un medio.
El cierre de Télam
El 4 de marzo de este año el gobierno cerró el portal de la Agencia Nacional de Noticias y Publicidad Télam y las corresponsalías situadas en diferentes espacios del país, dentro de las cuales estaba nuestra provincia.
Con ello la población y muchos medios de comunicación que se nutrían de esta cobertura de calidad, creativa, democrática y asequible, hemos visto restringido el acceso a las fotografías y a las fuentes informativas, así como a las agendas propias de cada provincia que eran amplificadas y replicadas en otras geografías.
Las radios públicas de Entre Ríos
El 21 de mayo de este año el gobierno resolvió eliminar las redes sociales y sitios webs de Radio Nacional y la Televisión Pública en el marco de lo que dieron en llamar “un proceso de reorganización y reestructuración de los medios públicos en general y de la empresa Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (SE).”
Con esto, la audiencia que ingresaba a estos sitios para conectarse con los medios desde la web o bien para consultar información o recurrir al archivo, ha quedado imposibilitada de hacerlo.
A ello se suma el proyecto de la Ley Bases que declara “sujeta a privatización” a Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, lo que pone en riesgo el sustento laboral de 110 familias entrerrianas.
En Entre Ríos, Radio Nacional LT 14 General Urquiza cuenta con 63 trabajadores, LT 11 General Ramírez en Concepción del Uruguay, con 36 y LRA 42 Radio Nacional Gualeguaychú, con 11.
La anulación de los cargos de dirección de las 57 radios nacionales impide que cada medio pueda tomar decisiones vinculadas con las necesidades de cada espacio.
En Uruguay y Gualeguaychú, se discontinuaron contratos de servicios y no se ha reemplazado a quienes se jubilaron o renunciaron.
A esto se agrega la eliminación de las horas extra que impide la cobertura informativa en los días feriados o fines de semana. La falta de fondos para gastos corrientes incide en que no haya combustible para que el móvil de la radio pueda realizar coberturas. Tampoco pueden arreglarse o reponerse insumos o equipamiento.
La asfixia al personal y a estos medios de comunicación que desempeñan un rol identitario clave en la idiosincrasia de nuestras comunidades cercena el derecho a la información y a la divulgación cultural y regional de la identidad y cultura entrerriana.
Resguardar los archivos
El cierre de los sitios digitales de Télam, de la TV Pública y de las Radios Nacionales implica una enorme pérdida del patrimonio público que pone en riesgo los archivos audiovisuales, periodísticos, fotográficos que integran el patrimonio social y cultural de nuestra población y resulta indispensable resguardar.
Son tiempos difíciles y, como expresaba Tomás Eloy Martínez, nos toca trabajar en la búsqueda de respuestas lúcidas a las preguntas importantes que resguarden el derecho a la comunicación, al trabajo periodístico en condiciones de dignidad y al resguardo a la libertad de expresión.
En este Día de las y los Periodistas saludamos cordialmente a quienes ejercen el periodismo y a quienes atraviesan un contexto de deterioro de las condiciones laborales. Desde la universidad pública argentina reiteramos el compromiso de aportar voces a la conversación pública capaces de trabajar desde la certeza de que el sistema democrático debe asentarse sobre la solidaridad, el reconocimiento de derechos y la búsqueda de una vida digna para quienes habitamos este país.
(*) Experiodista de ANALISIS. Actual decana de la Facultad de Ciencias de la Educación (UNER)