Sección

Gobierno, gestión y retazos

Sin lugar posible en su hábitat natural, la gran capital, Rogelio Frigerio aterrizó en esta provincia con el objetivo de comerse los chicos crudos. Primero le tocó deglutir a los radicales en el jardín de la fantasía y luego a los peronistas en elecciones. Sin embargo, desde diciembre de 2023 las circunstancias cambiaron notablemente para sus apetencias políticas y desde entonces Javier Milei, por el contrario, lo viene carneando a él sin piedad alguna.

Lo más indignante es que Milei lo humilla -como a otros gobernadores- a costo cero. “No hay plata”, profetizó en su momento el presidente y en consecuencia esta provincia anda como las gallinas, comiendo solo las migas que van cayendo al suelo. Y de ese modo la provincia acopia fracasos que se intentan disimular visibilizando acciones de rutina. Nada, cero políticas de Estado, apenas sobrevivir pagando sueldos.

Y siempre con funcionarios provinciales bajando la cabeza a tono con los gritos y advertencias del ministro de Economía de Frigerio que no ahorra reprimendas, incluso, para con ministros obedientes y disciplinados que objetan la consigna de bajar el gasto al que la mayoría de ellos suponen de hacerlo, caer en la indigencia de gestión.

Los ministros están prácticamente paralizados y juegan a cabecear piedras a diario. En verdad, Frigerio le ha brindado a Milei todas las concesiones posibles en este año y medio de mandato sin que haya recibido absolutamente nada a cambio, salvo las pintorescas fotos con funcionarios del gobierno nacional incluída la que le ofrendaron con Karina Milei.

Todo lo acaecido hasta acá, resulta muy poco en la cosecha de un dirigente de envergadura nacional que conoce muy bien el tablero general de mandos, que mantiene mucha presencia en la zona vip de la nave insignia y que goza de jugosos e influyentes contactos politicos.

En la comarca provincial, mientras el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso sigue cazando gallinetas peronistas en la jaula de ofertas y cumpliendo agenda con las dos senadoras del peronismo, quienes en su momento se aliaron al gobierno para destruir el Iosper, el secetario general de la gobernación Mauricio Colello anda por la vida haciendo un tremendo diagnóstico de la realidad provincial que en vez de plasmar la gestión de gobierno, por el contrario, solo se reduce apenas a reseñar la gestión meramente administrativa de ocasión que evaluada para atrás luce escasa y que, mirando para adelante irradia mucha oscuridad en sus expectativas, Milei mediante.

La última degradación a la que fue sometido el mandatario entrerriano, explícita o implícitamente, es obedecer a la directiva para que no mande a los senadores entrerrianos Alfredo De Angeli y Stella Olalla a la polémica sesión donde se aprobaron leyes que el gobierno nacional ve como golpistas y como consecuencia se prepara a vetar: a cambio de nada una vez más.

Y lo que es más grave aún, ahora se viene la etapa de los vetos y en esta ultima oferta de temporada el gobernador tendrá que hablar con sus diputados nacionales en el marco de la disyuntiva explosiva de por ejemplo, apoyar de nuevo al hacha del presidente o por el otro lado sensibilizarse con el aumento a jubilados. Todo lo ideal para no dormir en paz.

Mientras tanto la provincia sangra al compás de la partitura de exterminio de gestión que sin piedad sigue propinando el “maligno”. Ante semejante estado de impotencia cada tanto el gobierno provincial apunta sus cañoncitos a los golpes de efectos sobredimensionando la gestión de rutina a contrapelo de una realidad demoledora que no deja de sacudir salvajemente a la gestión Frigerio.

En medio de ese ostracismo siberiano, las huestes del gobierno provincial no pierden las expectativas de hacer una alianza electoral con la Libertad Avanza es decir nada más y nada menos que con el amo quien a diario los humilla solamente explicable dentro del inconcebible mundo de lo más burdo del pragmatismo político.

En definitiva, si no sos fuerte aprende a ser débil.

Edición Impresa