
El jefe de la Policía de Entre Ríos, Claudio González, se refirió al trabajo policial que se viene realizando, especialmente en rutas y caminos de la provincia, para prevenir diversos delitos y también efectuar conciencia vial.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), González indicó que se dispuso más personal de control en las rutas y planteó: “Días pasados salió un informe que da cuenta no sólo de la cantidad sino también de la eficiencia del personal policial. Desde que asumí en esta gestión, junto al ministro de Seguridad y Justicia (Néstor Roncaglia), llevamos realizados 208 secuestros de vehículos por parte de la Dirección de Prevención y Seguridad Vial porque tienen algún tipo de adulteración o han sido sustraídos, y el 8 de julio se secuestraron ocho vehículos que habían sido sustraídos en distintos episodios de Buenos Aires. Esto tiene que ver con la calidad del servicio que queremos brindar, eficiencia y eficacia, y por eso trabajamos para prevenir y en este trabajo coordinado y cotidiano con fuerzas federales, tratamos de desarticular modalidades delictivas como pasadores de vehículos, posibilidad de que personas que hayan querido denunciar el robo de un vehículo y no sea así, y como nuestra provincia es un corredor que conecta con otros países debemos fortalecer ese trabajo contra los delitos y de la prevención del tránsito en las rutas para salvar vidas”.
En relación con las multas que se realizan, confirmó que “desde que asumió esta gestión de gobierno no se hace efectivo el pago de multas en los puestos camineros; aunque mucha gente se queja por esto, pero al cobro no lo hace la policía en el lugar para evitar cualquier tipo de conjetura. El funcionario del puesto caminero, si detecta algún tipo de falta, labra el acta pertinente para que el infractor luego haga su descargo y pague”.
Agregó que “en este cambio también queremos hacer docencia y prevención, y tratamos de no hacer multas por cosas pequeñas porque se incrementó el valor de la multa, esto tiene un costo que genera cierta dificultad, y por eso buscamos que la persona entienda, por ejemplo, porqué tiene que llevar el matafuego, con carga, no vencido, o el botiquín, que son cosas necesarias que la gente cree que nunca la va a utilizar, pero cuando las cosas suceden son más que necesarias. Por eso buscamos hacer docencia y concientizar. En un fin de semana, en poco tiempo, hubo 20 personas que fallecieron en las rutas, es algo no menor, y hablar de estadísticas siempre es malo; además detrás de esto hay víctimas, hay personas, hay familias y muchas veces la incidencia tiene que ver con el conductor, o por exceso de seguridad, o por una maniobra indebida, o el no respeto de las señales de tránsito, hace que haya que lamentar y que se busquen responsables en alguien que no lo es”.
Puntualizó en tal sentido que “hay radares fijos y móviles” en las rutas entrerrianas, aunque no pudo precisar la cantidad que hay instalados en la provincia. En tal sentido, el jefe policial apuntó que “en la salida de Paraná, cerca del Parque Botánico, hay un radar fijo, en la salida de Oro Verde hay otro físico, con un poste donde están distintas cámaras que hacen la medición de la velocidad, previo a eso hay señalización que tiene que ver con la concientización”. Reveló asimismo que “al que está en Oro Verde, en este momento se lo desplazó, por un requerimiento y un trabajo coordinado con el rector de la Universidad y Vialidad Provincial, porque en ese lugar cada día ingresan muchos estudiantes”.
Agregó que “después tenemos radares móviles que tenemos en vehículos que se desplazan por distintas rutas de la provincia, que tiene que ver con una empresa, pero a su vez tiene un funcionario policial, y ese vehículo debe tener –y lo controlamos diariamente- carteles señalizadores alertando que próximo a ese lugar hay un radar. Tiene que ver con la educación, con la reducción de la velocidad, no con buscar infractores, aunque no parezca es una cuestión educativa”.
Control de drogas y caminos vecinales
En relación a los secuestros de drogas en las rutas entrerrianas, González sostuvo que “se han reforzado los controles en esto que tiene que ver también con brindarle seguridad a los que visitan nuestro territorio. La policía de Entre Ríos en el territorio, en lo que va del año realizó 605 procedimientos de narcomenudeo, que no tienen que ver con el tránsito de la droga, pero eso viene de algún lugar, y Entre Ríos por su geografía es una zona de tránsito, y por eso se reforzaron estos operativos en los lugares fronterizos, lo que se hace en un trabajo coordinado con las fuerzas federales”.
Admitió, no obstante, que “por parte de la Policía no hemos tenido la posibilidad de detectar ningún cargamento, pero sí próximo a nuestros puestos lo ha hecho Gendarmería, que hace poco detectó un camión con más de mil kilos de marihuana. Es un trabajo coordinado”.
González evaluó en este marco que “al estar focalizados en este tipo de delitos, el narcotraficante está observando nuestros movimientos y busca distintas alternativas. Lo que sucede es que nuestro territorio es muy particular por la cantidad de metros cuadrados, la densidad demográfica, los distintos poblados, la geografía, y el control se hace no solamente en las rutas provinciales asfaltadas, sino que también se hace en los caminos vecinales, y lo hacen las dependencias policiales y de Delitos Rurales, que no tiene que ver únicamente con buscar el delito de abigeato, sino todo tipo de control”. Como ejemplo, resaltó que “en delitos como estafas donde hubo persecuciones, las detenciones han sido en caminos vecinales, así que el abordaje en el territorio dentro de nuestra jurisdicción y ámbito de trabajo es por las rutas y los caminos, y en lo que tiene que ver con el río y el espacio aéreo trabajamos en conjunto con otras fuerzas”.
En cuanto a la detención de personas en la vía pública, González explicó que “si una persona no quiere identificarse, no por eso va a ser detenida. En el caso particular ocurrido en Paraná tiene que ver con una resistencia a la autoridad. Obviamente cualquier persona de buen vivir que transita en la calle, con responder quién es, es suficiente. Esto tiene que ver con el trabajo que hacemos en la calle, de saber quién anda, en qué lugar, en qué espacio, porque muchas veces el vecino llama. Muchas veces intervenimos no porque el personal policial o el patrullero observa algún accionar o actitud sospecha, sino porque los vecinos llaman y denuncian”.
Por último, destacó que “la Policía de Entre Ríos, trabaja, se capacita, y en eso debo destacar al personal. Diariamente se reciben 600 llamados telefónicos, los fines de semana pasan a 800, esto da una estadística mensual de 18.000 llamados, es decir que la policía con los recursos humanos y materiales busca siempre dar respuesta, preservando la vida y aplicando la ley”.