El subsecretario de Redes Integradas de Salud de la provincia, Marcos Bachetti, analizó la realidad provincial en relación con el avance de la pandemia de coronavirus.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bachetti analizó que “en los últimos días la ciudad de Paraná ha tenido una estabilidad en la cantidad de casos pero alta, con un número de casos importante  que oscila entre 70, 90, 100”.

De todos modos, aclaró que “no es una cuestión de la cantidad sino del tipo de pacientes que se está manteniendo, y eso preocupa más porque hay una cantidad de casos moderado y personas con factores de riesgo todos los días con casos nuevos y eso es lo más preocupante porque son los que más demoran en resolver y que más se van acumulando”.

También mencionó que “aumentan además las muertes a medida que va aumentando la cantidad global de casos” y ejemplificó que “si hay 100 casos de coronavirus, el 80% son leves y un 20% están entre moderados y críticos, y si aumenta el número total claramente van a aumentar los moderados y los críticos”. “Y además el aumento en la circulación de personas en la ciudad también determina que haya más contacto con personas de riesgo que son las que más comprometen su vida cuando adquieren el coronavirus. Por eso también se está viendo un número más o menos estabilizado de fallecidos diarios”, explicitó.

En cuanto al promedio de las edades de contagios, dijo que “en el devenir de la pandemia se vio un movimiento de los grupos etarios hacia arriba”. “En un primer momento la circulación estaba bastante restringida y quienes se movían eran personas jóvenes, en edad de trabajo de actividades exceptuadas y quienes más se contagiaban eran de entre 20 y 40 años, hoy ese número se fue para arriba y –aunque hay un número importante de infectados jóvenes- hoy alcanza a personas de más de 50 años y con factores de riesgo, que son los que tienen estos cuadros moderados que se complican”, describió.

Consultado por la situación del sistema de salud, afirmó que “es bastante fluctuante, no todos los casos son iguales, y hay otro factor que tiene que ver pero que no es coronavirus: que al haber más circulación de personas aparecen otros casos que complican la cantidad de terapia”.

“Todos los inviernos las terapias o las unidades críticas entran en tensión por las enfermedades y patologías prevalentes de cada año, a eso hay que sumarle accidentes de tránsito, heridas de armas de fuego o de arma blanca y eso ha ido en aumento, lo que complica la situación. Si bien hay una separación entre unidades críticas para coronavirus y unidades críticas polivalentes, porque sigue habiendo ACV, infartos, cirugías traumatológicas de urgencia que ocupan camas”, indicó.

Advirtió en tal sentido que “claramente si hubiera arrancado la pandemia en la situación en que estamos hoy, con los recursos y las unidades de terapia que teníamos en marzo, estaríamos totalmente colapsados hace más de un mes”.  “El primer parate con cuarentena, realmente le dio tiempo al sistema la posibilidad de ampliar su capacidad, pero claramente esa capacidad es finita y si la situación sigue avanzando no hay ningún sistema que pueda resistir. Ningún sistema es finito ni en recursos materiales ni humanos”, aseveró Bachetti.

“Si bien hay una estabilidad con alrededor del 70% de ocupación de camas, estamos viendo muchos casos por fuera del coronavirus que complican la situación de cualquier unidad crítica”, resumió.

Respecto de la situación de los testeos, admitió que “el porcentaje de casos que se pueden diagnosticar fehacientemente es inferior al real, lo que sucede siempre en una pandemia” y puntualizó que “en el mundo hay estudios que hablan de que por cada caso diagnosticado, hay seis o siete no diagnosticados”.

La situación provincial

Analizando la situación más allá de Paraná, Bachetti señaló que “ninguna ciudad o Departamento está exento de que haya brotes y rebrotes como está pasando en Europa”.

Al respecto, razonó que “en Entre Ríos hay varios Departamentos que están ahora teniendo muchos casos, como Diamante que tiene más de 400 casos, y el Departamento Paraná si bien está concentrado en la ciudad de Paraná con 4.000 casos hay más de 600 casos en el Departamento que claramente son un derrame de las ciudades grandes; y hay muchos otros Departamentos que han estado bastante más controlados en relación al ingreso del virus, pero ninguno está exento de que esto ingrese”.

“Concordia, Colón y Federación son ciudades grandes que no están exentas al riesgo y se trabaja en estrategias de contención para el caso de que haya un brote interno más grande. Ningún Departamento de la provincia está exento y lo que nos dieron Paraná y Gualeguaychú nos dieron un ejercicio de cómo actuar”, refirió.  

Explicó también que “los picos de contagios, o el avance exponencial y rápido, tiene distintos tiempos en los distintos lugares y no solo tiene que ver con el virus sino con otras medidas que se toman, como la disminución de la circulación de personas y otras, que tienen mucho que ver a la hora de acompañar las medidas sanitarias”.

El posible futuro

Consultado por los rebrotes que se están dando en España y otras ciudades de Europa, dijo que en el país “hay una preocupación por esa situación porque tuvieron una especie de calma en el verano pero hubo rebrotes muy fuertes, porque pensaron que la normalidad iba a volver y no es tan así”.

“Claramente hasta que no haya una solución definitiva como una vacuna efectiva o algún medicamento que logre controlar el virus esto será así, con brotes y rebrotes. Hay preocupación en Madrid por el avance del virus porque avanza exponencialmente en muy poco tiempo y tiene un poder de saturación de los servicios de salud muy grande”, afirmó.

En tal sentido, planteó que “nada indica que lo que hoy se ve en España no suceda en Argentina en unos meses” aunque deseó que “haya una solución en enero o febrero de 2021, aunque son bastante imprecisas las fechas de aparición de una vacuna”.

De todos modos, advirtió que “no habrá una solución tan pronto, y hay que ir acostumbrándose y pensar la vida diaria con el virus adentro para ser lo más responsables que se pueda, porque claramente es bastante pesado para todos tener que seguir en esta situación, pero al menos hay un horizonte en el 2021”. “En el medio de eso no podemos bajar los brazos, hay que seguir con los esfuerzos para lograr que los sistemas de salud puedan absorber la demanda porque cuando no haya una unidad crítica o un respirador para una persona, la mortalidad va a crecer muchísimo”, reflexionó.

En tal sentido, reiteró que “las medidas más efectivas que se vienen repitiendo desde el principio a nivel global están en la prevención: en el distanciamiento, el uso de barbijo, en el ser responsable en el contacto entre personas. Lo más importante para combatir la pandemia es bajar el número de casos, y para eso no hay medicamentos, hay distanciamiento y uso responsable de los elementos de protección. Tenemos que lograr ese equilibrio para poder tener una vida más o menos normal”.

“Si cumplimos con estas regulaciones habrá menos casos y no habrá colapso. Y con eso podremos seguir viviendo de la manera lo más normal posible, con actividades económicas y demás. Pero ese equilibrio no se logra solamente con medidas sanitarias: es un complemento entre estas medidas y la responsabilidad individual”, sentenció.

Sobre el accionar del Estado en esta situación, marcó que “si hay algo que nos demostró la pandemia es que mucho de esto es a prueba y error. Nadie había vivo esto antes, hay muchos protocolos que son espectaculares pero luego depende del contralor y de la responsabilidad individual de las personas y de las distintas instituciones”.

Por último, en cuanto a la práctica deportiva, advirtió que “para que haya contagio tiene que haber dos personas, una infectada, a menos de dos metros, hablando sin protección, y esa situación se da en cualquier situación, no importa si es una actividad deportiva o no”. “Cualquier situación que permita la interrelación entre personas predispone a que haya más riesgos, y los protocolos disminuyen pero no eliminan esos riesgos a cero. Hoy que hay circulación comunitaria en Paraná es muy difícil saber si te contagiaste en el club, en el trabajo o en la calle”, explicó.

“Hay que tener una vida lo más normal posible, pero para asumir ese riesgo hay que ser responsables, sino es mejor no asumirlo”, concluyó.