Se suspendió por serios incidentes el partido entre Atlético Paraná y Real Arroyo Seco

En el estadio Pedro Mutio, Atlético Paraná le ganaba 2-1 a Real Arroyo Seco por la final de la Zona 3 del Torneo del Interior de fútbol, pero serios incidentes determinaron el final del encuentro. Los goles en el Decano fueron convertidos por Sergio Gross y Jorge Goodfriedt de penal. Antes, había abierto la cuenta Acuña para los santafesinos. Este resultado no le alcanzaba al local, porque en el global los dirigidos por Rolando Barrera iban abajo por 5-3. Producto de los desmanes –el reloj marcaba 53’ del complemento- se produjeron corridas en las adyacencias del estadio y el jugador Daniel Blanco fue trasladado en ambulancia hacia un el Hospital San Martín. Según las últimas informaciones indican que sufrió una fisura de costillas por un codazo del arquero Pereyra. A las 23 de ayer se llevaba a cabo una reunión del Consejo Federal con el Tribunal de Disciplina a fin de resolver lo que ocurrirá con la resolución del cotejo. Miguel Pepe, veedor enviado por AFA, dijo que el partido se "suspendió por ausencia del equipo viistante". Hubo seis detenidos y un policía herido.

Muy mal terminó el partido entre Atlético Paraná y Real Arroyo Seco. Primero los ánimos se caldearon en la cancha porque la visita demoró su arribo al estadio. Por si fuera poco, hicieron su ingreso por el sector que da al Hipódromo, como temiendo agresiones que nunca sucedieron.

Además, en el sector de plateas se conoció que la delegación del Real traía en su micro al veedor enviado por AFA. Una vergüenza total, reflejando la impunidad de este club que surgió de la nada y hoy ostenta ser una de las entidades más fuertes del fútbol regional.

Volviendo al partido, se debe decir que un gol de otro partido de Acuña, a los 2 minutos, cayó como un balde agua fría en las huestes rojiblancas. Esta circunstancia colaboró en el nerviosismo de los jugadores del Gato, que no le encontraban la vuelta al partido. Pero gracias a la enjundia, la garra y el corazón de los orientados por Rolando Barrera los llevó a merecer el empate.

Fue así que a los 42’ una arremetida sobre el área de Sergio Gross le abría las puertas del empate a la Fusión. Y para la alegría de los presentes, un minuto más tarde, una clara mano de un defensor visitante se convertía en penal que cambió por gol, a los 45’ Jorge Goodfriedt. Solo dos goles separaban al Decano de llegar a los penales.

Aunque el complemento mostró otra cara de Paraná, quien no encontraba la llave para abrir el cerrojo que proponía el real. Pasaban los minutos y la diferencia se seguía manteniendo. En consecuencia crecía la desesperación de los hombres de la capital provincial.

Hasta que llegó el bochorno: el arquero uruguayo Pereyra completó su obra cuando corrían 53’ minutos del complemento. El mismo hombre que se había constituido en figura del partido le aplicó un codazo a Daniel Blanco lo que desencadenó la furia de los hombres de Atlético Paraná que se dirigieron hacia el agresor buscando explicaciones.

Por su parte, en la tribuna que da a calle Maciá entre la hinchada local y la visitante volaban los piedrazos. Mientras tanto en el campo de juego se armó un revuelo total , con corridas, intervención de la comisaría 10ª que dirigía el comisario Miguel Ángel Albornoz.

Los incidentes se sucedían en las adyacencias del estadio con corridas, gases lacrimógenos de la fuerza policial en contra de los hinchas locales.

Finalmente los jugadores del Real se fueron de la cancha a través de una salida lateral que da al hipódromo, lo mismo que el árbitro González y sus asistentes. No olvidarse del veedor de AFA, que siguió los mismos pasos.

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