El combinado nacional fue el protagonista del encuentro desde un principio, pero le llevó unos minutos acomodarse bien en el terreno y establecer un dominio serio. Pasado el cuarto de hora inicial, apareció la elegancia de Lucho González, la explosión de Messi y la desfachatez de Di María, quienes buscaron aproximarse al arco contrario con combinaciones rápidas y cortas.
La primera acción de peligro se produjo a los 17 minutos, cuando Messi encaró a toda velocidad por el medio, habilitó a Di María y éste, ubicado sobre la izquierda, remató apenas desviado. Un rato más tarde, los dos volvieron a encontrase por la banda derecha y la jugada culminó con un centro rasante que el arquero Romo tapó a tiempo.
La última maniobra importante de la Albiceleste en el primer tiempo también tuvo como eje a Messi, quien recuperó dos veces la pelota en la salida de Venezuela y disparó desde la media luna, pero el tiro resultó débil y murió en las manos del golero Romo.
Pasados los 30 minutos, la Vinotinto emparejó el partido y encontró un hueco en el sector izquierdo de la defensa argentina. Por esa zona, el equipo de Farías generó dos situaciones claras: Feltscher cruzó demasiado su remate tras un resbalón de Otamendi que le permitió quedar cara a cara con Romero y luego el Maestrico González sacudió la parte externa de la red.
En el complemento, Venezuela arrancó mejor. Le quitó la pelota a Argentina, la manejó con criterio e insistió por la zona de Rojo, que perdió más de lo que ganó. Romero se mostró firme cada vez que lo exigieron y de a poco el conjunto de Sabella se despertó. Después de los 15 minutos, la Albiceleste recuperó el control del encuentro gracias a Messi. El rosarino casi coloca un tiro libre en el ángulo superior izquierdo y luego le dio un exquisito pase a Higuaín, quien definió de volea y el balón pegó en el travesaño.
Un instante más tarde, la figura del Barcelona probó desde la media luna y Romo mandó la pelota al córner. Después ejecutó el tiro de esquina desde la izquierda, Nicolás Otamendi se anticipó a todos en el primer palo y marcó con un cabezazo de pique al suelo.
Con el resultado a su favor, Argentina se agrandó y tuvo posibilidades para ampliar la diferencia, pero no lo consiguió porque Pastore le erró al arco con Romo batido y una buena volea de Messi cayó en las manos del guardameta de la Vinotinto.
Se puso en marcha el ciclo de Sabella y Argentina logró un triunfo merecido ante un rival que en los últimos tiempos creció muchísimo. La próxima prueba será el martes que viene contra Nigeria en Bangladesh, consigna TyC Sports.