El conjunto paraguayo, que se había quedado con el invicto de los de Pellegrino en Asunción, demostró que es un equipo serio, bien armado y combativo. De hecho, durante un buen trayecto del juego tuvo en jaque al Pincha en su propia casa. Las manos de Hilario Navarro y la impericia de sus delanteros, sobre todo de Rodrigo López, ex jugador de la casa, mantuvieron con vida a Estudiantes.
Con Ezequiel Cerutti y Juan Sánchez Miño abriendo la cancha y con la permanente amenaza de Carrillo en el área, el local se sobrepuso a algunos sofocones y alternó la dominación del juego con su rival. Sin embargo, con el correr de los minutos fue haciéndose dueño del partido y en el balance ya merecía la victoria.
Por eso, cuando el desborde de Carlos Auzqui encontró la frialdad y jerarquía de Carrillo en el área, el 9 se dio vuelta con mucha clase y marcó un 1-0 que ya era un premio que se postergaba demasiado. El quiebre del gol pareció ser definitivo, y el Pincha de a poco fue cerrando el partido, señala TyC Sports.
El 1-0 se mantuvo inalterable y Estudiantes terminó celebrando un triunfo impostergable en la Copa Libertadores. Con siete puntos al igual que Libertad y diferencia de gol +3 (los paraguayos tienen +1), por ahora lidera el Grupo 7. De todos modos, este jueves Atlético Nacional recibirá a Barcelona y de ganar tomará la cima de la zona.
Foto: DyN