Una extensa encuesta realizada a 400 rosarinos de escasos recursos que son usuarios regulares de drogas arrojó resultados reveladores sobre las edades de inicio, los tipos de fármacos que se consumen, su relación con la criminalidad y el contagio de VIH-SIDA. De acuerdo al relevamiento sólo el 13 por ciento usa siempre preservativos en las relaciones sexuales. En la población usuaria de drogas por vía inyectable el 79 por ciento comparte equipos de inyección, el 42 por ciento se inyectó con una jeringa con droga usada por otra persona y el 70 por ciento se inicio en el consumo inyectable sin pensar en nada. La principal droga de inicio son los inhalantes con el 29 por ciento, seguidos de los psicofármacos, marihuana, cocaína y luego alcohol. El 45 por ciento de los usuarios inyectables se inyectó una sustancia no convencional o no considerada droga, especialmente bebidas (alcoholes y jugos). La edad de inicio en el consumo de inhalantes va de los 8 a los 18 años. En el caso de los inyectables la edad promedio de inicio es de 16 años. El 64 de los consultados pasa la mayor parte de su tiempo en la calle y el 59 por ciento estuvo en algún momento de su vida en la cárcel.
Los datos, publicados hoy por Rosario/12, surgen del denominado "Estudio sobre riesgos y daños asociados al uso de drogas en contextos de pobreza crítica en Rosario" realizado por el Centro de Estudios Avanzados en Drogadependencias y SIDA de la UNR en el marco del Proyecto "Prevención del abuso de drogas y del VIH/SIDA en los países del Cono Sur financiado por los Programas de Drogas y de SIDA de las Naciones Unidas que se presentará el próximo lunes en la sede de Gobierno de la Universidad. El estudio fue realizado durante el 2003 por un equipo intedisciplinario dirigido por la directora del CEADS, la psicóloga Silvia Inchaurraga.
"El trabajo apunta a caracterizar el uso de drogas en la población de clase social baja en su mayoría oculta y aportar datos cualitativos inexistentes hasta el momento para encontrar formas preventivas del inicio o transición al uso inyectable de drogas", explicó Inchaurraga a Rosario/12. Para la directora del CEADS, el relevamiento aporta como dato significativo "que las variables sociales influyen más que los efectos fármaco-químicos" al momento de analizar la conducta de los usuarios regulares de drogas que no pueden dejar de consumir.
En ese sentido Inchaurraga dijo no percibir que haya un "patrón de consumo. Lo que sí se advierte es una relación entre el tipo de consumo y la proximidad de la persona con el mercado. También se detectó que muchas personas consumen drogas por cuestiones relacionadas a su condición social, para aliviar el frío, el hambre o el cansancio".
La mayoría de la población estudiada recurre a formas alternativas de subsistencia donde las actividades ilegales y el trabajo informal tienen un rol clave y también la venta minorista de drogas. El 64 por ciento de la población pasa la mayor parte de su tiempo en la calle y el 59 por ciento pasó en algún momento por la cárcel.
En cuanto a las drogas, el fenómeno del policonsumo aparece registrado en una amplia mayoría que consume diferentes drogas y por diferentes vías en forma simultanea o alternativamente. El 42 por ciento consume drogas y alcohol en forma conjunta. Los investigadores advirtieron además que va en aumento la experimentación de nuevas drogas y sustancias desconocidas como ketaminas y hongos. En ese sentido el 45 por ciento de los usuarios inyectables se inyectó una sustancia no convencional (alcoholes, jugos, etc).
Las bajas edades del inicio en el consumo se retraen a edades que van de los 5 a 13 años en el caso del alcohol y de los 8 a los 18 años en el caso de los inhalantes. La edad promedio de inicio en el uso inyectable es de 16 años. La disponibilidad de las drogas aparece como factor clave aunque reconocida como razón principal en el item "porque se consigue fácil" sólo en el 15 por ciento de los usuarios de inhalantes. Hechos como el uso de drogas en conjunto con amigos (realizado por el 44 por ciento) y el uso de drogas en lugares donde había otras personas inyectándose (aducido por el 37 por ciento) registra el rol del medio en el que se da el consumo.
La principal droga de inicio en uso de drogas son los inhalantes con el 29 por ciento, seguidos de los psicofármacos, marihuana, cocaína y luego alcohol. Los inhalantes son también utilizados alguna vez por la mayoría de la población estudiada, un 64 por ciento de los encuestados reconoce su utilización y por diversas causas que van desde el gusto por sus efectos, la facilidad para conseguirlos hasta la curiosidad.
En cuanto a los riesgos de VIH/SIDA, la percepción de los mismos es baja, sólo el 13 por ciento usa siempre preservativos en las relaciones sexuales, sólo el 10 por ciento reconoce no inyectarse por temor al SIDA. En la población usuaria de drogas por vía inyectable el 79 por ciento comparte equipos de inyección por diversos motivos, el 42 por ciento se inyectó con una jeringa con droga usada por otra persona y el 70 por ciento se inicio en el consumo inyectable sin pensar en nada.