Omar Lafluf: “Escuché a las autoridades de la CARU que la autorización a UPM es de 1,2 millones de toneladas al año”

En dialogo con un equipo periodístico del programa Fuera de Juego (Canal Somos Gualeguaychú), apuntó que la navegabilidad y el dragado es “un tema que estamos trabajando de manera intensa con muchos intendentes de Entre Ríos como el de Concordia, Gustavo Bordet y el de Concepción del Uruguay, Carlos Schepens y el ahora diputado provincial Marcelo Bisogni. Se trata del Comité de Hidrovía que nació porque no hay país en el mundo que se pueda dar el lujo de tener un río como el Uruguay y no navegarlo y usarlo especialmente para sacar las producciones de nuestro litoral”, reconoció Lafluf.

“Con el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, no he hablado mucho, tal vez en dos o tres oportunidades. He estado con él, pero no muy a menudo, porque tampoco asiste con frecuencia a las reuniones del Comité de la Hidrovía. Con el que estamos muy en contacto es con el gobernador Sergio Urribarri, no sólo por este tema sino también para organizar las celebraciones del bicentenario de la Declaración de los Pueblos Libres que lideró Gervasio Artigas y que en el 2015 se cumplirán doscientos años del Congreso de Oriente y que nos involucra tanto en la región. Estamos logrando un buen acercamiento”, referenció.

En cuanto al conflicto por la pastera Botnia, sostuvo que “tuvo varias etapas. A mí me tocó vivirlo de manera completa porque ingresé a la Intendencia el 8 de julio de 2005 y en ese año los puentes fueron cortados”.

“Fue un episodio que pasó, aunque cada tanto aparece un episodio o comentario sobre este tema. Ahora estamos viendo otro problema más entre las Cancillerías por lo que produce la planta de Botnia. Es cierto que la planta produce un poco más de lo que se dijo, pero también escuché a las autoridades de la CARU de que la autorización es de 1.240.000 toneladas al año”.

“También quiero decir que fui partícipe cuando la planta hizo su parada anual y cuando quiso reiniciar las tareas, el presidente José Mujica no lo permitió porque ya había cumplido con la cuota productiva. Me parece que hay muy buena voluntad del gobierno nacional como departamental para que este tema se vaya terminando. Y cuando se termine se facilitará mucho lo que hasta ahora no hemos logrado y que es la integración de los dos pueblos. Siempre dijo que antes ir o venir hacia Gualeguaychú no era pasar ninguna frontera, sino trasladarse de un barrio a otro en el mismo pueblo. Y creo que eso de a poco lo tenemos que ir terminando”.

Con respecto a que se han realizado catorce monitoreos pero no se conoce ningún resultado oficial, reconoció que “me preocupa. Por supuesto no tengo acceso a esa información, aunque tengo comentarios sean de la Cancillería uruguaya o de la delegación uruguaya ante la CARU”.

“Me preocupa porque todas estas cosas desgastan y crean suspicacias. Siempre digo que cuando uno está en un cargo de gobierno y se equivoca, lo mejor es reconocerlo; pero no darle largas y tratar de explicar algo que no tiene explicación. Me parece que el hecho de no dar la información, tengo el dato que es por la diferencia de la temperatura del agua o será otro, debemos ser responsables. Y si hay un problema, tenemos que ver cómo se soluciona, pero no esconder una cosa que siempre se dijo que iba a ser pública. Creo que no hay ningún motivo que respalde la tesis de no dar la información. Porque esa situación no agrega nada a favor y en contra tiene que genera incertidumbre de no saber”.

Con respecto a si existen quejas por parte de los fraybentinos, Lafluf sostuvo que: “No he recibido ninguna queja de los vecinos con respecto a UPM. Luego de los dos o tres episodios de olor que tuvimos hace ya dos años, nunca más pasó algo grave, ni siquiera episodios de olor. No he tenido ningún tipo de problemas ni quejas en cuanto al nivel de la participación de la empresa”.

Volviendo al tema de la falta de fuentes laborales, aclaró que lo de la pastera “ha sido claro desde un principio. Siempre se supo cómo iba a ser la etapa de la construcción. Había una gráfica con la demanda laboral. Por otro lado, se sabía cuántos puestos de trabajo directo iba a generar y que son los que existen hoy. Es una planta de casi 400 trabajadores, la mayoría técnicos y donde existe un solo extranjero. Este dato es muy importante, porque el resto son uruguayos aunque no de Fray Bentos porque son ingenieros. Aquí no tenemos personal con esa capacitación suficiente. Luego tenemos puestos de trabajo colaterales o indirectos, que sino estuviera la planta no estarían. A la planta ingresan 290 viajes de madera por día y que la hacen 150 camiones. A dos chóferes por camiones ya hablamos de otras 300 personas más. Y todos estos trabajos son nuevos, que no sustituyeron otras fuentes laborales. Quiero decir que el Departamento ha crecido enormemente, no por la planta sino por el tema agrícola ganadero y lechero. En el tema agrícola fundamentalmente por productores argentinos que han invertido aquí”.

Al ser consultado que la clase dirigente de Gualeguaychú comienza a plantear la necesidad de volver a La Haya, manifestó su sorpresa. “Me toma totalmente de sorpresa este tema. No sé cómo serán los procedimientos para volver a La Haya. No sé si el fallo de la Corte Internacional prevé volver a plantear el tema. Esa es una decisión de país. Y bueno, si hay que hacer nuevas presentaciones, las tendremos que hacer. Soy un convencido que en el fallo de la Corte Internacional jugó un papel fundamental la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) de la mano de la ingeniera Alicia Torres, porque por más abogados que hubiéramos puestos, para la defensa de un componente fundamentalmente cuestionado como el medioambiental, se requería un trabajo técnico y un compromiso enorme por parte de la Dinama. Sin ese trabajo, otro hubiera sido el destino. Aquí no hay forma de defender jurídicamente algo que está mal hecho. Por eso creo que lo que estuvo bien hecho fue lo de la Dinama”.

Por último expresó su preocupación por las últimas acciones del canciller argentino Héctor Timerman y dijo: “Me preocupa porque las situaciones de ambos países no son las mismas. Sigo muy de cerca la situación de Argentina. No es inmiscuirse en asuntos internos de un país decir que las relaciones y el nivel de lo que ocurre en Argentina no es lo mismo que en el 2007. No hago juicio de valor de ningún gobierno, solo digo que las situaciones son diferentes. Y cuando veo que los presidentes se hablan y se abrazan como Cristina y Pepe, creo que deberían poner eso arriba de una mesa y decir que aquí decidimos nosotros. ¿Por qué? Porque muchas veces, de los mandos para abajo los entendimientos son menores y entre los presidentes son excelentes. Y cuando llegan al nivel de concreción, cuando no están los presidentes, suelen tomar otros rumbos. Esto se tiene que solucionar porque son muchas cosas ya. Ahora aparece el tema del dragado del Canal Martín García y no es un tema técnico. Aparecen otras cuestiones, que se dice que hubo plata de por medio, que no la hubo. Ahora aparece el embajador Francisco Bustillo por un tema de importación de autos. En definitiva, el que lo ve de afuera no entiende nada. Y acá se están tirando cosas que no hacen al punto central, pero sí ayudan a entreverar la discusión”.

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