Como marcaban las especulaciones previas, Portugal asumió el monopolio de la tenencia de pelota y exhibió una postura decididamente ofensiva. Sin embargo, los lusitanos no pudieron combinar ese despliegue con precisión y quedaron presos del hermético esquema defensivo de los norcoreanos. Cristiano Ronaldo y Simao se pararon como extremos para desbordar, pero se diluyeron con el correr de los minutos. Es por eso que la vía más efectiva fueron las jugadas de pelota detenida. A los seis minutos, el arquero Ri Myong Guk salió mal en un córner y el central Ricardo Carvalho estrelló la pelota en el palo tras un cabezazo.

Paulatinamente, Corea del Norte entendió cómo aprovechar los espacios que dejaba Portugal y generó peligro con tres tiros desde afuera del área. En la chance de gol más nítida, Eduardo debió dar rebote ante un remate potente de Hong Yong Jo y Jong Tae Se casi aprovecha el despeje. En medio de la incesante lluvia, Portugal encontró la luz a los 28’ gracias a Raúl Meireles, que se soltó de la marca y aprovechó un genial pase de Tiago. El jugador del Porto definió sin titubear y disipó los dolores de cabeza de su equipo. Antes del descanso, Ronaldo abandonó por un instante su juego egocéntrico y sacó un disparo que exigió una gran respuesta del arquero.

Los nubarrones en el cielo portugués desaparecieron tras el descanso. Al deterioro defensivo de los asiáticos se le sumó una mayor fluidez en el circuito de juego, comandado por Meireles desde el centro del campo. El merecido segundo tanto llegó a los siete, cuando triangularon Meireles, Hugo Almeida y Simao, que fue el que culminó la jugada. Tres minutos después, el lateral Coentrão desbordó por izquierda y asistió a Almeida, que conectó de cabeza para poner el 3-0. Y el cuarto llegó por decantación, luego de un pase de Ronaldo desde la izquierda para Tiago.

El ingresado Liedson estampó el quinto a los 35’, mientras que el esperado tanto de Ronaldo llegó a los 41 minutos, luego de otro grosero error defensivo norcoreano. La insólita brecha se amplió por última vez a los 43’ por intermedio de un cabezazo de Tiago, que le sacó réditos a otro envío de Coentrao.

El telón se bajó en medio de aplausos para la gran producción futbolística de Portugal en el segundo capítulo. Si bien no hay que soslayar la inferioridad de su rival, la goleada revitalizó la esperanza de los portugueses, que ya saborean los octavos de final y prometen estar entre los animadores principales, señala TyC Sports.